Hay mucha gente comprometida y leal a una causa y después está lo de Rory McIlroy y el PGA Tour. El golfista noirlandés ha tomado el mando del Travelers Championship tras entregar una tarjeta de 62 golpes en la primera jornada en el TPC River Highlands de Connecticut. Es el primer líder del torneo con un resultado de ocho bajo par, un golpe menos que Xander Schauffele (-7) y Martin Laird (-7) y dos menos que Charles Howell III (-6) y Webb Simpson (-6). Ya tenemos, de inicio, una clasificación más que apañada.
Desde luego, Rory ha sido capaz de llevar el concepto del compromiso a una nueva dimensión. No sólo ha defendido su circuito de palabra, sino también con hechos. Tomó la bandera del PGA Tour cuando había más luces que sombras entre sus compañeros y, después, ha sido capaz de predicar con el ejemplo, lo más difícil.
Y no lo decimos porque sea líder del Travelers, que también, sino porque desde que LIV Golf está en nuestras vidas, McIlroy no ha dejado de jugar en el PGA Tour. ¿Será una casualidad? Apostamos a que no. Es una decisión meditada y adoptada a conciencia. Es ahora cuando hay que jugar los torneos y arrimar el hombro, más allá de que sea o no el calendario ideal.
El Travelers es la cuarta semana consecutiva que juega McIlroy… y con el US Open de por medio y poco después del PGA Championship… No, les aseguramos que no es lo normal en su carrera. De hecho, la última vez que McIlroy jugó cuatro semanas consecutivas fue en 2019 (ni siquiera en la reanudación tras la pandemia en 2020) y porque tres de ellos eran los Playoffs de la FedEx Cup. La anterior ocasión en la que jugó cuatro semanas seguidas fue en 2015… Ya ha llovido. Aquella vez encadenó cinco.
Pero además, McIlroy eleva el compromiso a otro nivel. No sólo juega los torneos, sino que está metiendo en la pelea por ganar. Lo estuvo en el Memorial hasta el fin de semana, lo estuvo en el Canadian Open (de hecho ganó), lo estuvo en el US Open y lo vuelve a estar esta semana en Travelers Championship. ¿Será casualidad? ¿Será que el PGA Tour se ha encontrado la mejor versión de McIlroy en el momento más adecuado? Pues un poco sí, será casualidad, y otro poco no. Rory está comprometido, más serio que nunca, dispuesto a demostrar que irse a LIV Golf es un error y todo esto le hace estar más concentrando y metido que nunca en cada vuelta. Su media de golpes en el PGA Tour desde que empezó LIV Golf es de poco más de 66. Ha jugado nueve rondas y ha bajado de 70 en ocho ocasiones. E insistimos: con un US Open de por medio.
Este jueves ni siquiera ha estado brillante desde el tee, una de sus especialidades, pero tanto el juego corto como el putter han estado escandalosos. Ha metido un putt de nueve metros y otro de catorce en el 13 y el 7, y uno más de cuatro metros en el 3. Además, dos birdies se los ha dejado dados con sendos approachs de unos 50 metros, en el 15 y en el 9 para acabar. También siguen brillando con luz propia sus wedges. Es decir, juego muy completo y brillante en todas las parcelas. Ha sufrido para estar en calle, pero cuando lo ha conseguido no ha dejado escapar a la presa.
Curiosamente, su principal perseguidor, Xander Schauffele, es uno de los jugadores que ahora mismo se están pensando seriamente dar el salto a LIV Golf. No sería en Portland, segundo torneo de la liga saudí que se juega la próxima semana, pero se está pensando seriamente su incorporación más adelante. Quién sabe si una victoria en el Travelers podría decantar su decisión en uno u otro sentido.
Resultados en directo del Travelers Championship 2022
Por cierto, y hablando de posibles candidatos para irse a LIV Golf, Patrick Cantlay tuvo un desliz muy importante en la rueda de prensa previa al Travelers. No es oficial que se vaya a ir, pero lo que dejó claro sin decirlo es que la posibilidad está encima de la mesa y lo están estudiando. Se metió un jardín curioso y no supo muy bien como salir. Aquí les dejamos la rueda de prensa…
