Que nadie se sorprenda si en el próximo Sony Open, durante el turno de presentaciones, el speaker dice: «Ahora, en el tee, desde Eslovaquia… ¡Rory Sabbatini!». El golfista sudafricano es, desde la semana pasada, ciudadano eslovaco. Una nacionalización que llega a través de su esposa, Martina Stofanikova, natural del país de Europa Central.
La Asociación Eslovaca de Golf ya está en contacto con la Federación Internacional para remitir la documentación que demuestra la nacionalización de Sabbatini, que a sus 42 años, podrá defender la bandera eslovaca. Es más, podría representar a su nuevo país en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio.
Sabbatini es actualmente el nº 203 del ranking mundial. En los Juegos, entran como máximo dos jugadores de cada país, o cuatro si están entre los 15 mejores, hasta completar el total de 60 participantes. A día de hoy, el número 60 sería Daan Huizing, que ocupa el puesto 340º en el ranking, por lo que Sabbatini estaría en disposición de representar a Eslovaquia.
«Creo que tendré éxito en el golf eslovaco y seré una fuente de inspiración para los jóvenes», dijo Sabbatini el pasado miércoles en el Consulado General de la República Eslovaca de Nueva York. Al mismo tiempo, Rastislav Antal, vicepresidente de la Asociación Eslovaca de Golf, aseguró sentirse orgulloso de que Eslovaquia tuviera su primer jugador en el PGA Tour.
Sabbatini tiene la tarjeta tras finalizar en el puesto 97º de la FedEx Cup del pasado curso. «Creemos que Rory podrá conseguir resultados exitosos para el golf de nuestro país y aumentar el interés de nuestros aficionados y nuestros niños en este deporte», añadió Antal.
Tras representar en cinco ocasiones a Sudáfrica en la Copa del Mundo de Golf, una de ellas en el Real Club de Golf de Sevilla, en 2004, con Sabbatini ha ‘nacido’ una nueva estrella… pero para el golf eslovaco.
