Xander Schauffele (-19) se ha llevado el Travelers Championship, torneo en el que había sido figura dominante desde el jueves, pero que a última hora se le había complicado más de la cuenta. Tanto, que en realidad en el esprint final era el novato Sahith Theegala (-17) quien parecía más cerca que nunca de estrenar su palmarés ganador en el PGA Tour, confirmando su más que interesante irrupción en el golf de alta competición.
Antes o después el triunfo caerá, porque este joven californiano ha vuelto a demostrar una vez más que es capaz de plantarse en los últimos nueve del domingo con opciones más que razonables. Y la experiencia del pequeño drama que ha vivido en el 18 del TPC River Highlands le servirá, seguro, en el futuro. Theegala se había puesto al mando de la clasificación con birdies en los hoyos 13, 15 y 17, pero en el 18 enviaba la bola desde el tee a un bunker y además se le quedaba muy cerca del talud. El manual aconsejaba en esa posición sacarla a calle y buscar el par con un buen tercer tiro, puesto que manejaba una ventaja de un golpe, y así se lo recomendaba su caddie. Sin embargo, el jugador trató de llevarla al green (estaba a 115 metros del hoyo) y dejaba la bola de nuevo en la arena… El doble bogey final, después de una última y burlona corbata, dejaba el camino libre para Schauffele, que además iba a sacar un birdie postrero.
Mucho antes, también Patrick Cantlay (-10), compañero de partido del ganador y su máximo rival en todas las quinielas, se había borrado de la pelea. Vaya, vaya con la vuelta del ganador de la última Fedex Cup: sólo tres pares en su tarjeta y un verdadero aluvión de errores en todas las parcelas del juego que le llevaba a firmar hasta nueve bogeys y un doble bogey para un registro final de 76 golpes. La cuestión, además, es que la tragedia comenzaba bien pronto, con bogeys en los hoyos 1, 3 y 4 y, como quiera que Schauffele tampoco estaba jugando una última ronda primorosa (68, dos menos en el día), es obvio que el reguero de líos y problemas que su compañero y gran amigo iba dejando a su paso, no hacía otra cosa que confirmarle al líder que esta era su semana.
Theegala podía haber alcanzado el top 50 del mundo con un triunfo que estaba ya rozando con la punta de los dedos, circunstancia que nos lleva a una reflexión final, en estos tiempos de cisma e incertidumbre: ¿cuántos jugadores como él andan cocinándose a fuego lento, a la espera de ir tomando el relevo, cada cual en su momento y hora? Seguramente son muchos, docenas de ellos. De algunos de ellos, que quizá en menos de veinte meses andarán ya mostrando sus talentos en la primera división del golf mundial, ni siquiera manejamos todavía sus nombres con precisión.
Quiere ello decir que el relevo del estamento medio-alto del golf mundial está asegurado. Siempre lo estuvo, lo ha estado y probablemente lo estará. Es ley de vida y, además, los nuevos valores del golf profesional llegan cada vez más jóvenes y mejor preparados. Esta misma semana, sin ir más lejos, hemos asistido a la sorprendente eclosión de un jugador que ni siquiera es aún profesional, como es Michael Thorbjornsen, que por momentos ha llegado a disputar la victoria aunque a la hora de la verdad haya sentido la presión (ojo, es el mejor resultado de un amateur en un torneo del PGA Tour no Grande con un ‘strenght of the field’ superior a 400) .
Otra cosa son los ‘mega cracks’, es cierto. Por eso, apurando al límite el actual escenario, quizá podamos estar de acuerdo en que si el PGA Tour de verdad mantiene entre sus filas a los Scheffler, McIlroy, Rahm, Morikawa, Thomas, Hovland, Spieth y Matsuyama, entonces habrá salido muy bien librado de la primera gran batalla (los hemos nombrado por riguroso orden de ranking mundial y nos hemos dejado en el tintero con toda la intención otros grandes nombres, como los de Schauffele, Smith o Cantlay, que en algún momento han sido ya relacionado con LIV golf).
Me cuesta aguantar despierto y apenas gana el torneo, me duermo. Me despierto a las 7 horas y quiero leer todo sobre los dos torneos, el de PGA y el del DP. Ya estaban colgadas las crónicas extensas y bien escritas. Fabuloso. Gracias, así vale la pena seguir subscripto. La velocidad con la que suben la información es clave. Excelente Ten Golf. No veo la hora que llegue el DP de Suiza, el Omega Masters, ya que vivo al lado del campo y será hermoso verlo en vivo y a la vez leer las crónicas diarias en Ten Golf. Saludos desde Crans Montana.
Muchísimas gracias, Roberto!! Un saludo!!