La próxima semana se celebra el WGC Match Play en Austin, Texas, y ya podemos decir que no estarán los 64 mejores jugadores del ranking mundial. De hecho, en las últimas horas se han producido algunas bajas muy significativas.
A la ya conocida ausencia de Tiger Woods por su grave accidente de coche en Los Ángeles, se ha unido las de Brooks Koepka, lesionado en la rodilla y seria duda para el Masters de Augusta, Justin Rose, que se retiró del Arnold Palmer Invitational, y Adam Scott. El australiano no han argumentado de momento ningún problema médico, por lo que todo apunta a que se trata de una decisión personal de gestión del calendario. Una vez más.
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Este tipo de noticias siempre cuenta con el reverso de la moneda, la cara feliz del asunto. Las bajas han sido cubiertas por los cuatro primeros reservas. Así, jugarán el WGC Erik Van Rooyen, Adam Long, JT Poston y Dylan Frittelli. Una magnífica noticias para ellos.
Sea como fuere, se espera que no sean las últimas ausencias del WGC Match Play, un torneo que sale con facilidad del calendario de algunas de las principales estrellas debido a su formato. No son pocos los que aseguran que un torneo match play no es la mejor manera de preparar el Masters de Augusta, que se divisa ya en el horizonte. De este modo, los cuatro siguientes reservas son Lucas Herbert, Chez Reavie, Danny Willett y Thomas Pieters. Veremos si alguno de ellos tiene la posibilidad de entrar.
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En la ‘fobia’ que algunos jugadores tienen con este torneo destaca sobremanera la de Adam Scott. No juega esta cita desde 2016, pese a que cada año se ha clasificado por el ranking mundial. Su mejor resultado fue un tercer puesto en 2003. No alcanza las últimas fases, de cuartos hacia delante, desde 2005.
