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Sergio busca revancha

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Els, en una estampa clásica del PGA National

"Este campo no te regala nada, ha sido un buen comienzo"

La primera jornada del Honda Classic concluyó según lo esperado: el Champion course del PGA National (Palm Beach Gardens, Florida) es un campo duro de pelar, tenso, en el que cualquier descuido te pone a remojo (16 de los 18 hoyos tienen agua), ventoso…

Así que sólo 27 de los 143 jugadores han finalizado el día bajo par. A varios de ellos se les ha visto golpeando bolas flotantes en el fango sin zapatos y con los pantalones remangados, muy cerquita del agua, y todavía dando gracias por no haber tenido que dropar (ver foto…)

El líder es Robert Allenby (-4) y las apreturas son colosales: 81 jugadores se amontonan en sólo seis golpes dentro de lo que ahora mismo sería el corte en +2.

Sergio García (-3) ha sido de los destacados. Y Miguel Ángel Jiménez (PAR) ha salvado la jornada a base de coraje, paciencia y confianza en si mismo.

Tras el accidente del Accenture, un Sergio de semblante muy serio (a lo mejor dolido todavía por ese final con Schwartzel…) ha vuelto a demostrar que el nivel medio de su juego es superior. Hoy ha podido finalizar líder en solitario tranquilamente. En los primeros nueve ha jugado otra vez muy sólido de tee a green y, además, ha pateado de lujo, embocando muy buenos putts. En la segunda vuelta ha fallado tres putts más o menos cercanos (en torno a los dos o tres metros: dos para birdie y uno para par) que podían haberle disparado en la clasificación, pero transmitiendo en general muy buenas sensaciones, salvo en algún segundo golpe algo deslabazado… En fin, nada que no suela ocurrir en una jornada de golf. Sigue siendo una delicia verle pegar a la bola desde el tee y negociar los golpes para contrarrestar la acción del viento. Mañana sale en el turno de mañana, lo que aparentemente debe beneficiarle.

Lo dicho: que vuelve a estar ahí dejando muy alto el pabellón y que cualquier mes de estos gana dos torneos seguidos y se queda tan ancho. Vamos a ver si se las arregla para rematar las jornadas. Si su gran semana en los greenes coincide con un grande nadie podrá arrabatárselo. Nadie. 

Jiménez comenzó por el hoyo 10 y enseguida se le complicaba el día con un bogey y un doble bogey. Pero a este hombre no le altera nada (por cierto, a ver si alguien le dice a los de la televisión americana que cambien la foto de archivo que tienen del malagueño, que es de la segunda mitad de los noventa; vamos, del siglo pasado, literalmente). Es difícil que Miguel pierda el norte, ni siquiera en un campo como este, tan poco dado a las grandes remontadas. Pero Jiménez llegó a ponerse -1 después de hacer cuatro birdies en seis hoyos y jugando un golf maravilloso.

La Trampa del Oso (el bucle de los hoyos 15, 16 y 17) hizo honor a su merecida fama de rompetarjetas. Que se lo pregunten a Rory McIlroy, que se lió a base de bien en el 17 haciendo equilibrio por dos veces para golpear una bola que reposaba medio metida en el agua. Un triple bogey le alejó de la cabeza, pero su tarjeta final de PAR lo mantiene con todas las opciones.

Declaraciones de Sergio tras finalizar:

"No ha sido nada fácil jugar. Este campo no necesita dejar un rough muy alto para ponerse complicado. Sólo hace falta un poco de viento y ya debes andarte con cuidado en cada golpe", señaló. Me puse muy contento cuando vi dentro. un par de buenos y largos putts en los primeros nueve hoyos. Este campo no te va a dar nada. De hecho, si en los primeros nueve hoyos, en lugar de hacer -4, hubiera hecho +1, también estaría contento y esto explica cómo se las gasta este campo".