La Milla Verde de Quail Hollow es una especie de autopista hacia el infierno. Hablamos de los hoyos 16 (par 4 de 506 yardas), 17 (par 3 de 223 yardas) y 18 (par 4 de 494 yardas), el final del recorrido que acoge a partir de este jueves el Wells Fargo Championship y donde nuestro único representante será Sergio García. Se trata de los últimos tres hoyos más difíciles del PGA Tour desde el año 2003. Se dice pronto.
La media de golpes en este tramo en los últimos 16 años es de +0.912, es decir, lo normal es dejarse un golpe por vuelta en esta secuencia. Todo lo que sea jugar al par o por debajo supondrá sacar mucha ventaja al resto de competidores. Algo, por ejemplo, que hizo a la perfección el año pasado el ganador, Jason Day. El australiano consiguió salir algo más que vivo de la Milla Verde. Su parcial fue de -3 al final de la semana, con lo que le sacó a la media del torneo casi siete golpes.
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Desde 2003, el mejor parcial en un torneo en la Milla Verde pertenece al inglés David Lynn, que logró un impresionante cuatro bajo par en su única participación en este torneo.
En esos tres hoyos se han visto la mitad de las bolas al agua que se han mandado en todo Quail Hollow desde 2003. Es un agujero negro del que hay que intentar salir con los menores daños posibles. A Sergio le gusta especialmente Quail Hollow, el quinto campo más difícil del año pasado en el PGA Tour, sólo por detrás de Shinnecock (US Open), PGA National (Honda Classic), Nine Bridges (CJ Cup Corea) y Carnoustie (British Open). A su intrínseca dificultad, se le añade la distancia. Es el tercer campo más largo del año, tras Torrey Pines y Los Corales en Punta Cana.
Sergio busca darle continuidad a las buenas sensaciones que tuvo la semana pasada jugando con Tommy Fleetwood. Acabaron en segunda posición en el Zurich Classic, un espléndido resultado al que aportó especialmente el jugador español con una gran tercera ronda de fourballs donde logró seis birdies. Ha sido el 16º segundo puesto de Sergio en el PGA Tour.
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Además de Sergio, hay una participación de lujo esta semana, pese a la negativa de jugar a última hora de Tiger Woods. Estará Rory McIlroy, el gran dominador de Quail Hollow, ganador de dos Wells Fargo (2010 y 2015) y con la mejor media de golpes en los últimos años aquí (69.57). Junto a él, bajan de 70 sólo dos jugadores más, Jason Day (69.75) y Phil Mickelson (69.92). Los dos están en el torneo. También juegan Patrick Reed, Justin Rose, Rickie Fowler, Tony Finau o Paul Casey, entre otros.
En cuanto a los latinos, hay que destacar la presencia del mexicano Álvaro Ortiz, hermano de Carlos Ortiz. Tras su debut con éxito en el Masters de Augusta, donde consiguió pasar el corte, afronta ahora su primera prueba regular del PGA Tour.
