El número que figura en la bola que juega Sergio García no es una casualidad. Hace tiempo que elige con mimo la cifra que imprime en su pelota cada temporada. Quiere que la bola signifique algo, que sea importante. Un elemento motivador más.
El último número que ha colocado y que presentó ayer por la noche en sociedad mediante las redes sociales es el 17. Esta vez, además, no sólo ha cambiado el número. Ha añadido también una variante. Ha puesto otro color. Ha escogido el verde, verde golf, verde Masters de Augusta.
Cualquiera podría pensar que verde y 17 es por la victoria en el Masters de Augusta, y sí, así es, pero no sólo. También es el 17 por el hoyo en 1 en el hoyo 17 del THE PLAYERS Championship y porque el 17 es el año en el que se casará con Angela Akins.
Sergio ha decidido apostarlo todo al 17 este año. La nueva bola de Taylormade con el 17 verde debutará oficialmente este jueves en la primera jornada del DEAN&DELUCA Invitational, torneo del PGA Tour que se celebra en el recorrido Colonial Country Club de Texas.
Hay que recordar que Sergio lleva tiempo poniendo números especiales en sus bolas de golf de competición. Comenzó con el 22, en referencia al dorsal de Di María en el Real Madrid y al que él mismo portaba cuando jugaba en el Borriol. Después siguió el 10, poco después de que el Real Madrid ganara la Décima Copa de Europa. Y hasta esta semana, el número que aparecía en su bola era el 49, el año de nacimiento de Consuelo, su madre. Con el 49 ganó el Masters de Augusta.
El objetivo ahora es que el 17 sea cuanto menos igual de talismán que lo fue el 49. Primera prueba de fuego este jueves.
