Han finalizado ya los tres españoles su primera ronda en el PGA Championship. De momento, las mejores noticias, excelentes en realidad, han llegado de la mano de Sergio García (-1) que ha acabado por debajo del par en un campo que no va doblar las piernas ante demasiados jugadores, a un sólo golpe de los líderes en casa club, el sueco Robert Karlsson (-2) y el indio Jeev Milkha Singh (-2)…
Se confirman la dureza del rough y cierta buena receptividad en los greenes que están dando un equilibrio muy interesante al torneo, ya que del mismo modo que están cayendo muchos bogeys y doble bogeys, también se están viendo numerosos birdies.
La receta es muy simple: coger calles. Sergio no ha andado nada mal en este aspecto, y también ha sabido recuperar con maestría y sangre fría cuando se ha liado un poco, como en los dos pares 5 del campo, a los que no ha podido sacar birdies. Su partido ha supuesto toda una declaración de intenciones, con otros dos jóvenes, Villegas y Kim, finalizando el día al PAR del campo y dejándose todas las opciones abiertas.
Miguel Ángel Jiménez (+3) se ha comportado como se espera siempre de él a las buenas y a las malas. su comienzo ha sido nefasto, con un bogey y un doble bogey casi consecutivos. Pero ha sabido esperar y, sobre todo, no desesperar. El malagueño ha apretado los dientes y ha jugado un golf muy completo, en su línea, aguantando, ahora sí, las embestidas del campo y cerrando su vuelta con unos registros que aún dejan puertas abiertas, a cinco golpes de la cabeza provisional y en una posición 74ª en el momento de acabar que puede ir mejorando.
Están todavía finalizando los partidos del turno matutino y ya están en juego los de la tarde, con mención especial a Padraig Harrington, que ha comenzado con tres birdies en los tres primeros hoyos… Le queda mucho, pero es indudable que no se puede comenzar mejor y que su candidatura queda plenamente confirmada. De momento, parece haberse levantado una ligera brisa vespertina que, si va a más, puede complicar mucho la existencia a los jugadores.
Pablo Larrazábal, por contra, ha vuelto a errar desde el tee de salida, tal y como le ha venido pasando en las últimas semanas, y Oakland Hills puede ser despiadado con aquel que se 'empeña' en no ir por la calle… El joven español lo ha pagado caro con un 80 en su tarjeta, +10. Vamos a desgastar este comentario, pero es necesario insistir en ello: Pablo está viviendo unas experiencias que sin duda le pueden venir muy bien en el futuro, porque él ya sabe que tiene golf suficiente para dar la cara ante quien sea cuando juega al ciento por ciento.
Entre los grandes descalabros de jugadores que ya han finalizado podemos destacar los de Hunter Mahan (+10), una de las jóvenes esperanzas norteamericanas; Oliver Wilson (+8), K.J. Choi (+8), Lee Westwood (+7), Ross Fischer (+7), Zach Johnson (+6) o Robert Allenby (+6), estos últimos aún no en posición desesperada, pero con la luz de emergencia encendida… Y ya saben, un 'major' (ni ningún torneo) puede ganarse el primer día, pero sí perderse.