Sergio García (-3) comenzó construyendo una vuelta espectacular en la segunda jornada del THE PLAYERS Championship. Su arranque ya fue una obra de arte. En el hoyo 10, desde el bunker de calle no la embocó de dos de milagro. Birdie hecho. Firmó dos birdies más en el 14 y en el 16. El inicio era de libro, sensacional, tocando el liderato con los dedos, pero la sensación ya empezaba a ser rara en los greenes.
Sí, había hecho birdie en el 16, pero dejando escapar un putt de eagle de menos de tres metros. En el 13 ya se había ido al limbo otro putt de menos de un metro para birdie. Empezó como una locomotora, pero algo chirriaba en la máquina. Sergio no andaba a gusto en los greenes.
En el 18 cayó el primer bogey del día, pero reaccionó diligente en el hoyo 2 con un birdie casi hecho, tras un approach magnífico desde 90 metros. Justo ahí llegaría el cortocircuito que ya se había venido anticipando hoyos atrás. Firmó dos bogeys consecutivos en el 3 y en el 4 pateando desde menos de un metro. Grip de pinza o convencional. Dudas. Usó los dos, buscando sin suerte la mejor sensación.
En el hoyo 7, enfilando la recta final de la vuelta, metió el putt más largo del día, un estupendo canutito de par de algo más de metro y medio… Acto seguido, otro putt de menos de tres metros que se escapa en el 8 para par y uno más de birdie de dos metros que se marcha en el 9. Finalmente, vuelta de par, que no está mal, pero sensación extraña. Tres putts de menos de un metro fallados y seis de menos de tres metros. Demasiadas concesiones a un field tan espectacular, debe pensar Sergio.
El jugador español no está mal colocado, con un total de tres bajo par, a cinco golpes de los líderes, Kevin Na y Jerry Kelly (-8), aunque el regusto es que hoy debería haber terminado más arriba.
Tiger Woods ha tenido una vuelta opuesta a la de Sergio García. El exNúmero Uno del mundo terminaba con un putt de birdie y sacando el puño como en los viejos tiempos, con carácter y garra. Tenía que meter el putt para asegurar el corte. Hizo una vuelta de 71 golpes para un total de par. Fue una vuelta muy similar a la de ayer, irregular, con nueve calles y diez greenes cogidos (por ocho y diez el jueves), pero con más rendimiento en los greenes. Metió más y por eso estará el fin de semana.
La imagen de Tiger sacando el puño para pasar el corte ha sido objeto de muchos comentarios. Desde luego, no es lo habitual y resulta extraño para alguien que ha ganado tanto y ha dominado de la manera que lo ha hecho, pero por otro lado, significa que lo sigue sintiendo y que le importa. Y eso no puede ser más que bueno.
