Sergio García sólo ha cogido hoy la calle y el green de un mismo hoyo en dos ocasiones (10 y 16) y en ambos casos el resultado fue el mismo: birdie. Ayer lo hizo once veces y la producción de aciertos se elevó a seis. No sería exacto hablar de la noche y el día, pero casi.
Todo lo bien que el español jugó ayer de tee a green, ha sido hoy sufrimiento y complicaciones. No obstante, la lectura debe ser positiva. Sin andar brillante, Sergio ha conseguido ganar al campo de nuevo en la segunda jornada del CIMB Classic (71 golpes) y se mantiene perfectamente situado en la quinta posición de la clasificación, a seis golpes de Keegan Bradley.
El día comenzó con malos presagios en el Kuala Lumpur Golf and Country Club de Malasia. Sergio arrancó con dos bogeys y fallando en ambos casos la calle y el green. Es más, no cogería la primera pista hasta el hoyo 6, la única por cierto de los primeros nueve hoyos. “Este campo es muy complicado desde el rough. Los greenes son duros y es difícil dejarla cerca desde la hierba de alta”, aseguraba hoy mismo Phil Mickelson nada más terminar su ronda. Es decir, a García le esperaba un día duro.
Y lo fue, pero lo salvó con buena nota. Desde el hoyo 3 los números fueron más que positivos. Jugó tres bajo par y realizó cinco de seis recuperaciones. Un espléndido chip embocado desde fuera en el hoyo 14 era el merecido premio a su brega. García estuvo fino alrededor de green y muy brillante con el putt. Un día más.
Sergio comenzó con el gesto torcido, pero acabó con una sonrisa, a pesar de que se le escapó un putt de par de algo menos de tres metros en el hoyo 17, después de ejecutar de forma excelente un delicado approach desde el rough, y otro putt de unos cinco metros para birdie en el 18. Cazó cuatro de las cinco últimas calles y eso debe suponer un buen indicio para la tercera ronda que se disputa mañana.
El Kuala Lumpur es un recorrido tirando a corto, sin embargo las calles estrechas, los greenes firmes y movidos y el calor y la humedad siempre presentes en esta zona hacen que el campo sepa defenderse. Todos pasan por problemas, a excepción, eso sí, de Keegan Bradley, que hoy por momentos viajó en una nube.
El líder del torneo (-13) ha hecho 66 golpes en esta segunda ronda y, sobre todo, ha firmado unos segundos nueve hoyos (del 1 al 9) de fábula. Hizo cinco birdies entre el 2 y el 7, exactamente igual que ayer. Está claro que jugador norteamericano ha encontrado su rincón favorito en este campo malayo, un terreno fantástico, por ejemplo, para hacerse una casa… Fueron 31 golpes en esta parte del recorrido y aún pudo ser alguno menos, pues en el 5 tuvo una clara opción de eagle y en el 8 y en el 9 pateó para birdie desde menos de cuatro metros. Bradley es un jugador de rachas y cuando agarra la buena es para echarse a temblar.
Al margen de un muy inspirado Bradley, el torneo está realmente apretado. Sergio se encuentra a sólo dos golpes del segundo, Ryan Moore, y a uno de la tercera posición, compartida por Kiradech Aphibarnrat y Chris Stroud.
La anécdota de estas dos primeras jornadas ha estado, precisamente, en el partido de Keegan Bradley, Bubba Watson y Mohammed Siddikur. El bravo jugador de Bangladesh debió pensar que era una broma pesada cuando conoció el emparejamiento. Uno de los pegadores más cortos del Asian Tour, por debajo de los 250 metros, contra dos bombas de relojería que se mueven con mucha paz por encima de las 300 yardas. En el 7, por ejemplo, sendos hierros de los norteamericanos pisaron el drive del jugador asiático. Pese a todo, de momento le gana la partida al campeón del Masters de Augusta de 2012.
