Webb Simpson y Paul Casey lideran el Sony Open de Hawái después de la primera jornada. Ambos firmaron una espectacular vuelta de 62 golpes para tomar el mando en el recorrido Waialae Country Club con un golpe de ventaja sobre la revelación del PGA Tour en este inicio de temporada, Robert Streb, y el renacido Camilo Villegas.
Casey, ganador en Abu Dhabi, quiere demostrar que puede vencer la misma semana en el otro lado del planeta, que no es moco de pavo, sin embargo, la historia de este primer día le pertenece por derecho propio a Simpson. El ganador del US Open firmó ayer el 62 más inesperado de su carrera. Empezó por el hoyo 10 y cuando llegó al green tenías más nervios e incertidumbre que otra cosa. Por primera vez como profesional en competición iba a desenfundar el putt tradicional. El norteamericano, cuya imagen siempre ha ido ligada al belly putter, como Keegan Bradley, ha decidido prepararse ya este año para la prohibición del anclaje que entrará en vigor en 2016. El estreno fue fabuloso.
«Ha sido posiblemente la mejor ronda de putt de toda mi carrera», señaló Simpson después de firmar su tarjeta de 62 golpes, con un total de 23 putts, diez en sus segundos nueve hoyos (del 1 a 9). Si se lo dicen antes de empezar la vuelta le entra la risa floja. «Es impresionante. Cuando haces un cambio tan significativo tienes dos maneras de enfrentarte a él, de forma negativa, añadiendo presión y pensando que las cosas no van a salir, o de forma positiva, convencido de que puede salir bien, y eso es lo que yo he hecho. Definitivamente, me ha salido muy bien», explica.
No es el único cambio que ha hecho Simpson en las últimas semanas en su juego. También tiene su cuota de importancia Butch Harmon. «He dado media hora de clase con él y me ha ido muy bien. Me ha encantado lo que me ha dicho. Han sido pequeños cambios, pero que me han venido muy bien, cosas que casi no te das cuenta, pero que ayuda mucho», explicó.
