Henrik Stenson quería familiarizarse con el campo en el que se jugará el U. S. Open del 2008 y decidió visitarlo durante su estancia en California a principios de diciembre para disputar el Target World Challenge…
Hizo una reserva para dos en el Torrey Pines, un campo municipal situado cerca de San Diego que no entiende de celebridades y que le puso en un partido de cuatro con otra pareja, esta de novios, que comenzó a practicar el deporte del golf hace sólo cinco meses.
Resulta que la chica se llamaba Pamela Anderson (nada que ver con la famosa) y su novio Jesse. "Dejémoslo en que fue una ronda interesante", recuerda Stenson. "Ella me dijo que la próxima vez que estuviera al sur de L.A. que le llamara. Yo le pregunté ‘¿Y qué Pamela Anderson busco?’".
La experiencia resultó aleccionadora para Stenson, que ganó el año pasado el Dubai Desert Classic y el WGC-Accenture Match Play Championship, y que aparte de una ronda de golf en España el año pasado, no había pagado un green fee desde hace diez años. Por lo menos tuvo la suerte de que le cobraran la tarifa de residente del condado de San Diego.
Y además se compró un cubo de bolas para practicar; la primera vez desde hace bastante que golpeaba bolas con una raya negra en el medio. "Eran bolas de vuelo limitado", bromeaba Stenson. "El aire era fresco en la mañana y la bola no iba a ninguna parte. Pero tardé un par de swings en darme cuenta de que no era mi culpa. Parte de la culpa la tenían las bolas".
¿Y el campo?: "Uno de los más bonitos que he visto", señalaba Stenson. El sueco volverá a Torrey Pines a disputar el U.S. Open, donde no tendrá que pagar green fee, podrá practicar con bolas de primera calidad y seguramente no estará emparejado con ninguna Pamela Anderson.
Con información de A. P.
