El Valero Texas Open arrancó como se esperaba. Lluvia, mucha lluvia. El juego estuvo detenido durante más de tres horas y media y apenas se pudo completar la mitad de la primera jornada. Ninguno de los golfistas que salieron en el turno de tarde llegaron a tiempo para acabar su ronda antes de que el cielo del TPC de San Antonio se pusiera completamente oscuro por la noche.
Cuando sonaron la bocinas de suspensión había un avión supersónico cruzando el campo. Nos referimos a Brendan Steele. El jugador norteamericano marchaba ocho bajo par después de trece hoyos y con una oportunidad de birdie de menos de cinco metros en el 14. Brutal. Veremos qué puede hacer hoy por la mañana temprano, con un campo que teóricamente se va a jugar más fácil.
El 59 parece una quimera, ya que tendría que hacer birdie a los cinco hoyos que le quedan, pero sí tiene medio liderato en el bolsillo merced a su ventaja de dos golpes respecto al líder en la casa club: Charley Hoffman (-6). Por cierto, mucho cuidado con Hoffman en este campo. Ha jugado diez veces y en nueve ocasiones hizo top 15.
En cualquier caso, la historia de la semana, de momento, la protagoniza el veterano Steve Flesch. El cuatro veces ganador del PGA Tour recibió una llamada del circuito el martes por la noche que le cambió los planes por completo. Estaba tercer reserva en el Valero Texas y, convencido de que no entraba de ningún modo en el torneo, decidió arreglar un viaje a Oakmont para estudiar el campo del US Open con vistas a su labor de comentarista en Fox Sports. Finalmente, tuvo que soltar el micrófono y agarrar el palo de golf. Entró en el torneo y firmó una primera vuelta más que buena de 68 golpes. «Cuando salí a jugar estaba realmente oscuro por la tormenta que venía. No veía nada. Creo que por eso fui capaz de empezar con dos birdies», bromeó Flesch. Pincha aquí para consultar todos los resultados en directo.
