Tiger se hizo ayer el par (72) y abrió la puerta del Quail Hollow Championship.
La prometedora tarjeta de 65 golpes que firmó el número uno en la primera
jornada auguraba un desenlace rápido y sin dolor del torneo. Pero el
viernes, Tiger ha sufrido…
Las banderas se esquinaron y los greenes se endurecieron, y quien más y
quien menos las pasó canutas. Todos menos Bubba Watson. El cañonero de
Florida se descolgó con una más que meritoria tarjeta de 65 golpes que le
colocó líder con -8, empatado con un Retief Goosen en plena forma.
Jim Furyk (66) y Zach Johnson (67) también se movieron con destreza por los
greenes de Quail Hollow y comparten tercer puesto con Tiger Woods, todos
con -7.
Sergio García (+5) tuvo un día para olvidar. Su prometedor arranque (birdie
en el hoyo 1), se frenó en seco (doble bogey en el hoyo 2) y terminó por
ahogarse en una desatinada serie de seis bogeys en ocho hoyos. Al final,
una tarjeta de 78 golpes que le impidió pasar el corte, situado en Par.
Sergio sufrió con el juego corto alrededor del green y con el putter, como
casi todos el viernes en North Carolina, pero además no aprovechó las pocas
oportunidades de birdie que tuvo. Sin embargo, superó con tres pares los
tres últimos hoyos del recorrido, criminales donde los haya, en los que
tropezaron Watson, Goosen, Woods y hasta el sursuncorda. En este capítulo,
especialmente doloroso resultó el final de bogey-bogey-bogey de Zach
Johnson.
Phil Mickelson firmó un 71 que le mantiene en el grupo de cabeza con -6,
empatado con el colombiano Camilo Villegas, que firmó un extraordinario 67.
Hoy, jornada de movimiento con un top 10 de primera: jugadores enrachados,
grandes pegadores, jóvenes promesas, y los números uno y dos del mundo.
