McIlroy: «la victoria en Australia fue muy bonito, pero no diría que necesaria»
Aún no ha terminado 2013 y Tiger Woods ya está pensando en los majors del año que viene. No es de extrañar y no lo oculta. El récord de Nicklaus es su gran obsesión y el californiano sabe que se le empiezan a agotar las balas. Quizás por eso, ayer mismo, comenzó la batalla psicológica para el Masters, US Open, British y PGA.
Fue una pregunta genérica, inocente y no demasiado original. Cuestionaron al Número Uno sobre la próxima temporada, objetivos, grandes, etcétera… “Los grandes vuelven a ser un gran objetivo. Además, este año me lo han vuelto a preparar bien, en tres de los cuatro campos donde se juegan he ganado y en el otro quedé segundo”, explicó. A saber: Tiger ha ganado en Augusta, ganó en Royal Liverpool (Open 2006), sede del British Open; ganó en Valhalla (PGA 2000), sede del PGA Championship, y quedó segundo en Pinehurst Nº2 (Us Open 2005), sede del US Open. Ahí está su hoja de servicios y Woods la recuerda a modo de batalla psicológica.
Sea como fuere, Tiger no gana un grande desde junio de 2008 y tiene muy claro que no será nada fácil volver a hacerlo. A sus 37 años, el norteamericano asegura sin vacilar que “ahora mismo es más difícil ganar torneos que nunca. Cualquier jugador puede conseguirlo. El talento joven es muy poderoso y agresivo y, además, están los de siempre. Antes no había tantos jugadores que pudieran ganar un torneo y, mucho menos, un major. Por eso, estoy más que satisfecho por la temporada pasada, fue un paso adelante, con cinco victorias, algo que nadie más logró”.
Tiger hacía estas declaraciones horas antes del comienzo de su torneo en California, el World Challenge, que cuenta también con Rory McIlroy, recién aterrizado tras su triunfo en Australia. “Fue una victoria fantástica, por cómo se produjo y ante quién, pero no diría que necesitaba esa victoria. Yo estaba muy tranquilo. Mi juego había mejorado mucho en las últimas semanas, les estaba pegando mejor a la bola y sabía que estaba muy cerca de ganar”, afirmó rotundo.
Por cierto, Tiger bromeó sobre el uso de Twitter. “Lindsey me está insitiendo para que sea más activo, pero trato de explicarle que soy de otra generación, de la vieja escuela y que me cuesta estar en la Redes Sociales”, apuntó.
