Toda la expectación que había ante el día del movimiento en el Memorial Tournament se convirtió en decepción…
No faltaba un aliciente. Tiger Woods, Rory McIlroy, el propio Gonzalo Fernández Castaño… Todos necesitaban birdies, buscaban una vuelta realmente baja para meterse de nuevo en la pelea por la victoria. Eso lo que se espera, sobre todo de los Números Uno y Dos del mundo. Atacar, atacar y atacar.
Y sin embargo ocurrió justo lo contrario. Tiger empezó por el hoyo 10 y firmó los nueve peores hoyos de su carrera deportiva. Fueron 43 golpes con un bogey, dos dobles bogeys y un triple bogey. El título era ya una quimera. Ahora, faltaba acabar con la cabeza alta. Y algo maquilló en el campo. Jugó bajo par en los segundos nueve y entregó una tarjeta de 79 golpes, la tercera peor de su carrera y la segunda peor como profesional tras el 81 en el British de 2002 (también tiene un 80 como amateur en el Nestlé de 1984). Las peores vueltas de Tiger Woods y los peores nueve hoyos.
Lo peor, no obstante, estuvo quizás al final. Tiger, que siempre atiende a los periodistas cuando acaba su vuelta, decidió esta vez dar la espantada y no comparecer ante los muchos medios que aguardaban. El enfado era más que evidente. Eso sí, al menos, rectificó en parte y ofreció sus declaraciones a través de un empleado de prensa del PGA Tour. «Ha sido un día horrible de principio a fin. No pegué tiros tan malos y cuando me di cuenta estaba varias sobre par. Fue furo», señaló Tiger. Lo cierto es que en los primeros nueve hoyos cazó seis de la siete calles. Estuvo muy errático con los hierros. «Al final, me equivoqué un par de veces en la lectura del viento y tuve un par de malos swings», explicó. En cualquier caso, vuelta que queda también para la historia, aunque sea la negativa.
Rory McIlroy tampoco supo coger el relevo de Tiger. También sufrió de lo lindo y acabó entregando una tarjeta de 75 golpes para un total de +6. Demasiados errores en su tarjeta.
Y Gonzalo Fernández Castaño (+7) tampoco tuvo su día con una tarjeta de 77 golpes. Eso sí, al menos el domingo volverá a jugar junto a Tiger Woods, un mano a mano que va camino de convertirse en un clásico esta temporada.
En cuanto al torneo, el líder es Matt Kuchar, que llega primero al domingo por segunda semana consecutiva. Esta vez intentará hacer valer los dos golpes de ventaja que tiene con respecto a Kevin Chappel y Kevin Stadler.
