Siete interminables meses de inactividad, la sensación de que aún se le siguen haciendo un poco largas las rondas y un swing mucho menos fluido y natural, con un tobillo que no termina de flexionar como antaño, no han impedido a Tiger Woods (+1) demostrar, una vez más, que sigue teniendo mucho golf en sus manos. El californiano ha recuperado la sonrisa y con más aciertos que errores, ha firmado su primera tarjeta bajo par en un torneo oficial desde febrero.
Igual que le ocurrió ayer, cuando necesitó 75 golpes para completar los 18 hoyos de Albany, en Bahamas, el Tigre ha sufrido un pequeño atasco en el tramo final de su ronda, con tres bogeys entre el 13 y el 16. Pero para entonces, y pese a no brillar especialmente en su juego alrededor de green, ya contaba en su zurrón con cuatro fantásticos birdies, dos en sus dos primeros hoyos del día y otros tantos en el 6 y el 7, con una primera mitad de vuelta impecable, que cambiaban mucho su perspectiva.
Around and down.@TigerWoods gets the roll on the long birdie putt. pic.twitter.com/q2jPsExwSg
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Unas buenas sensaciones que se multiplicaron más aún con un gran último birdie, embocando un putt de 10 metros en el atractivo par tres del 17 en el que poco después Lucas Glover dejó el golpe del día con un sensacional hoyo en uno. En total, una tarjeta de 70 golpes, dos por debajo del par del campo, para recuperar la confianza y empezar a demostrarse a sí mismo que, pese a todo lo ocurrido, no está tan lejos de muchos de los mejores jugadores del circuito (tiene a Hovland, Burns o Zalatoris por detrás y está a un golpe de Fowler y dos de Rose).
«La ronda fue mejor que ayer, sin duda. Cometí algunos errores, pero en general fue todo mejor. El comienzo fue mejor, la parte media también… Fallé un par de putts al final que hicieron que la vuelta se estancara un poco, pero en definitiva, fue mejor que ayer», dijo Tiger nada más completar su segunda jornada de competición en este tradicional Hero World Challenge en el que ejerce de anfitrión. Y aunque se le vio caminar sin problemas, el californiano explicó que ahí sigue habiendo margen de mejora.
Dialed in early 🎯@TigerWoods starts his second round with a nice approach on No. 1. pic.twitter.com/VdxDQl7L2W
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«Jugando en casa puedo caminar y caminar, puedo hacerlo por la playa, pero es diferente cuando tienes que hacerlo a la velocidad del juego. La velocidad del juego es diferente a la de casa. Uno puede intentar simularlo todo lo que quiera, jugamos muchos partidos con ‘apuestas’ haciéndolo, pero es diferente. La mente se acelera más. la ansiedad y las emociones son diferentes que entrenando en casa», confesó. Hoy mejoró tres puestos para ser 15º y mañana intentará seguir con su escalada de resultados y, sobre todo, sensaciones.
En otra ‘batalla’ distinta a la de Woods aparecen los cuatro o cinco jugadores que han presentado su candidatura para ganar el torneo. Entre ellos, los estadounidenses Scottie Scheffler (-9) y Jordan Spieth (-9), que comparten liderato. El Número Uno del mundo, empeñado en ganar este torneo tras dos segundos puestos seguidos, llegó al tee del 18 en dobles dígitos, pero falló la calle por la derecha y cerró su vuelta de 66 golpes con bogey. El texano, por su parte, firmó un 67 y perdió la oportunidad de irse líder en solitario fallando un putt para birdie en la última bandera.
Deft touch around the greens. @JordanSpieth tapped in the birdie putt to take the solo lead. pic.twitter.com/aa4yB3Xzm3
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Jordan, en cualquier caso, mostró una muy buena versión de su juego, sorprendiendo al convertirse en el mejor desde el tee, sin fallar ni una sola calle. Brian Harman (-8), con remontada final tras un duro arranque de ronda, Justin Thomas (-7), Matt Fitzpatrick (-6), Collin Morikawa (-6) y Tony Finau (-6) tampoco le han perdido la cara al torneo y buscarán mañana meterse de lleno en la pelea por la última gran victoria de la temporada en el circuito.
