Si lo de Tiger Woods el viernes fue un clinic de golf con mayúsculas que acabó con una vuelta de 62 golpes, lo de este sábado ha sido una batalla de superviviencia. Condiciones extremas en el Sherwood Country Club de California.
El viento, que sopló con mucha fuerza, y el frío complicaron las cosas una barbaridad a todos los jugadores. Tiger consiguió hacer el par y mantiene el liderato en su torneo con dos golpes de ventaja sobre Zach Johnson y cuatro sobre Bubba Watson, a bote pronto los únicos candidatos a inquietar algo mañana al anfitrión.
Tiger llegó incluso a perder el liderato después de los nueve primeros hoyos ante el empuje de Zach Jonhson, sin embargo, un birdie en el 10 lo volvió a poner en cabeza y después consiguió acabar con dos buenos birdies en el 16 y en el 18 para retomar el control con autoridad. Hoy no ha sido un jugo preciocista, un baile de salón, pero la vuelta tiene el mismo o más mérito que la de ayer.
De los 18 jugadores que disputan el World Challenge, ojo, 18 de los mejores jugadores del mundo, sólo cuatro consiguieron ganar al campo. Rory McIlroy consiguió al menos sacarse la espina de la mala jornada del viernes con la mejor vuelta del día (68 golpes). Eso sí, aún está a años luz de Tiger, con un acumulado de +2.
