Tiger Woods (-12) ha vuelto. Después del gran nivel golf que ha mostrado esta temporada y de los buenos resultados que ha ido acumulando, había ya pocas dudas. Pero la exhibición que está dando esta semana en el East Lake Golf Club, refrendada con un sensacional sábado, lo confirma por completo y le deja más cerca que nunca de su victoria número 80 en el PGA Tour.
El californiano, que no gana un torneo desde abril del 2013, ha arrasado hoy en Atlanta. Sus primeros nueve hoyos han sido para enmarcar. Una demostración de poderío con la que recordó al Tiger de sus mejores tiempos firmando nada menos que seis birdies en los siete primeros hoyos, seis de ellos consecutivos. Una primera mitad de campo completada en 30 golpes para abrir una distancia abismal con sus perseguidores.
Well, that was fun.
3️⃣0️⃣ for @TigerWoods.#LiveUnderPar pic.twitter.com/44oSLNhFKT
— PGA TOUR (@PGATOUR) 22 de septiembre de 2018
En los segundos nueve, Woods frenó su imparable sucesión de birdies, pero aún así, logró cerrar su ronda con un 65, el mejor resultado que se ha visto esta semana en East Lake, afrontando el domingo con tres golpes de margen sobre los segundos clasificados, Rory McIlroy (-9) y Justin Rose (-9). Las 23 veces que Tiger ha llegado a la última ronda de un torneo del PGA Tour con tres golpes de ventaja ha terminado ganando. Mejores precedentes para el californiano, imposible.
Rose, que falló un putt para birdie en el 18 que podía haberle metido en el partido estelar de mañana, no se rinde todavía, ni mucho menos. Aunque más allá del TOUR Championship, mira de reojo a la FedEx Cup, que lidera ahora mismo holgadamente y que, salvo debacle en la última ronda, tiene prácticamente en el bolsillo. Sería, sin duda, un más que merecido premio a su brillante temporada, en la que además ha alcanzado el Número 1 del ranking mundial.
🚨 This is not a drill. 🚨@TigerWoods is -6 thru 7.
He leads by 5 @PlayoffFinale.#LiveUnderPar pic.twitter.com/uj9Gice8fD
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Quien sí peleará al máximo mañana para ganar en Atlanta será Rory McIlroy. Calentando motores para la Ryder, el norirlandés ha firmado hoy la segunda mejor ronda del día en East Lake, con una tarjeta de 66 golpes repleta de solidez, con cinco birdies y un bogey. La ventaja de Woods es amplia, más aún tratándose de un campo tan complejo como el que acoge esta final del circuito, pero le conviene no dormirse porque Rory tal vez sea uno de los rivales más peligrosos a los que enfrentarse en una situación así.
Tras ellos, algo lejos ya de la pelea por la victoria, aparecen Kyle Stanley (-6) y Jon Rahm (-6). El de Barrika ha firmado su tercer 68 consecutivo en el torneo, lastrado tal vez por su falta de suerte con el putter. Ha cazado casi un 90% de greenes en regulación, pero el resultado final le ha dejado un poco en tierra de nadie, a expensas de una vuelta estratosférica el domingo para tener alguna mínima opción de meterse en la pelea.
2 holes in.
1 shot back.@McIlroyRory makes it look easy.#QuickHits pic.twitter.com/OG92tmrTIo— PGA TOUR (@PGATOUR) 22 de septiembre de 2018
Jon, al menos, puede estar satisfecho por la escalada que está protagonizando en la lista de puntos del circuito. Con la proyección tras esta tercera ronda estaría ya en el puesto 12º, escalando 12 posiciones respecto al comienzo del torneo. Y mañana buscará dar un paso más para intentar terminar el año entre los 10 mejores del PGA Tour, con el consiguiente aumento en el premio en metálico a recibir.
Por detrás, llama la atención que los tres jugadores que cierran la clasificación sean, por este orden, Bubba Watson (+5), Patrick Reed (+8) y Phil Mickelson (+11). Tres golfistas que en menos de una semana defenderán los colores de Estados Unidos en la Ryder Cup de París. Una noticia un tanto preocupante para su capitán, Jim Furyk, y que eleva las expectativas del equipo europeo para la cita de Le Golf National.
