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Tiger se sincera: su juego, el futuro, el nivel de su hijo, usar un buggy…

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Tiger Woods © PGA Tour
Tiger Woods © PGA Tour

Después de jugar el pro-am del PNC Championship junto a su hijo Charlie, Tiger Woods ha repasado sus sensaciones ante los medios de comunicación confirmando que todavía está lejos de la condición física necesaria para regresar al circuito, que pese a conservar la sensibilidad en los golpes aún le falta distancia y que en ningún caso solicitará jugar con un buggy para regresar a la competición.

¿Se sintió nervioso en el primer tee este viernes?

«De hecho, sí. No he pegado demasiados golpes de salida y de repente ves el viento que viene de la izquierda, que hay gente mirando… Pero bueno, fue un día increíble. Fue fantástico estar aquí de vuelta y poder jugar con mi hijo, lo pasamos de maravilla».

¿Cómo valoraría su juego de hoy?

«Bueno, como sabéis, estoy empezando a jugar de nuevo. No tengo la resistencia que me gustaría tener. Pero para hacer algunos golpes, todavía tengo la sensación en las manos. Por desgracia, a veces la sensación no coincide con la velocidad o el golpe que estoy viendo, es una de las cosas que hablamos Joey y yo. La bola no está volando tan lejos como me gustaría así que tendremos que hacer algunos números y pequeños ajustes».

¿Cómo se sintió físicamente?

«No iba a jugar mucho en los últimos nueve hoyos de ninguna manera. Sólo trato de cuidarme para el fin de semana. Además, la mayoría de golpes desde el tee los dará Charlie en los últimos nueve. Algunos de los primeros nueve los daré yo. Retrasaron un poco los tees para que lo tengamos más complicados que el año pasado».

¿Qué tipo de ajustes está haciendo en su swing?

«Bueno, simplemente, no es tan poderoso. No tengo la velocidad. Es lo que es. La bola no vuela tan lejos. No puedo generar la velocidad que solía tener, el cuerpo no es el que solía ser. Obviamente, mi cuerpo ha sido un poco ‘golpeado’ este año. Aunque de manera lenta, pero segura, llegaré al punto en que la velocidad comience a aumentar y pueda hacer los golpes que veo, que no están saliendo del todo».

¿Está sorprendido de poder estar pegando golpes hoy día?

«Sí y no. Si me hubieras preguntado después de tres meses en la cama que hoy estaría aquí… Pero después, no he tenido días libres. Hemos trabajado todos los días. Incluso en momentos en que no me sentía muy bien, seguíamos avanzando en algo. Todos los días hice cosas después pasar tres meses en la cama».

¿Depende de usted decidir cuándo caminar por el campo? ¿O debe esperar la aprobación médica?

«Bueno, llevará un tiempo. No podría caminar por este campo ahora mismo y eso que es plano. No tengo la resistencia necesaria. Mi pierna no está del todo bien todavía y va a llevarme un tiempo. Como dije en Bahamas, estoy muy lejos de jugar un torneo de golf. Esto es pegar un golpe, subirte al buggy y moverte por el campo como haría en Medalist. Para poder jugar un torneo y recuperarme, practicar, entrenar y pegar bolas después de una ronda y esas cosas necesito estar a un nivel alto. Y estoy muy lejos de eso».

¿Podría seguir en este proceso solicitando jugar con buggy?

«No, no lo haría, no. Absolutamente no. No en un evento del PGA Tour, no. Eso no es lo que soy. Si no puedo jugar a ese nivel, pues no puedo. Pero este es un evento diferente. Es un torneo divertido. Hay muchachos aquí jugando que tienen más de 80 años, sin carritos no podríamos ver a gente como Lee Trevino, Gary Player… Bueno, a ver, Gary es diferente, probablemente haga carreras en algunos hoyos, flexiones y abdominales (risas). Pero no verías a muchas leyendas con las que crecí, a las que idolatro, y con las que tuve oportunidad de jugar al principio de mi carrera. Pero poder jugar con sus hijos este torneo, tener un buggy que les permite desplazarse y pasar un buen rato es de lo que se trata. De crear lazos afectivos y disfrutar del mejor momento de nuestras vidas».

En comparación con otras lesiones, ¿cómo de diferente ha sido la terapia para poder jugar como hoy?

«Esta ha sido mucho más difícil, la pierna estaba bastante desordenada y como dije en Bahamas, estoy feliz de que todavía la tenga pegada al cuerpo. Está aquí aún, así que todo está bien».

¿Encuentra la forma de equilibrar ser padre y entrenador a la vez de Charlie?

«Bueno, yo soy su padre, pero no soy su entrenador. Pero soy su padre, así que si quiere aprender algo de golf, preguntará. Estoy ahí como consejero. Pero mi trabajo es ser padre y asegurarme de que sus prioridades sean las correctas. Que la escuela sea lo primero. Y después, si quiere practicar un deporte, que así sea, aquí o donde sea».

Con tantas similitudes en sus gestos, ¿qué diría que convierte a Charlie en un jugador diferente a usted?

«Bueno, yo a su edad no tenía esa velocidad. Probablemente era un poco más alto de lo que lo es Charlie, pero estaba flaco como un raíl. Parecía un hierro 1. La forma en que nos movemos, en que empujamos… es muy similar. Pero eso es lo bueno de este torneo. Miras los gestos de los padres y sus hijos y descubrimos que nuestros hijos copian las pequeñas peculiaridades que tenemos».

Jugar este torneo, ¿tuvo que ver con el deseo de Charlie o por el tipo de evento que es?

«Creo que es sólo por poder tener la experiencia de jugar con Charlie. Este año por desgracia ha sido muy difícil y no he podido jugar, esta seguramente haya sido mi segunda o tercera ronda de 2021. Ha sido un año largo, pero sólo el hecho de poder jugar y tener esta experiencia con él, observarlo, ver cómo pega golpes o alentarlo es algo que puedo hacer. Puede que no pueda dar los golpes que quiero, pero puedo ayudar a pensar estrategias para sus tiros y cosas así, asegurarme de que está en su pequeña burbuja divirtiéndose. Los dos Joey y los dos Woods juntos. En nuestro mundo, charlando, hablando de deportes, pasándolo en grande… Y mañana tenemos la oportunidad de jugar con los Thomas que son como nuestra segunda familia. Nos hemos vuelto tan cercanos que creo que Charlie es como el hermano pequeño que Justin no tuvo y para mí Justin es como un hermano pequeño. Hacemos muchas cosas juntas y es genial poder esta experiencia mañana. Daremos lo mejor de nosotros y seguro que la cena de Navidad de este año será mejor que la del año pasado.

¿Tiene alguna meta alcanzable para 2022?

«Esa es una buena pregunta… Todavía tengo un largo camino por recorrer en este proceso de rehabilitación. Como dije, no tengo la resistencia necesaria para jugar al nivel del PGA Tour. Esto es diferente. Puedo pegar alguna bola, jugar con los wedges… Pero salir y tener 220 yardas y saber que tienes que darle un hierro 3 ó 4 es una mentalidad diferente a la de esta semana, no he llegado a ese punto».