La escalada de Tiger Woods en el ranking mundial es, posiblemente, la mejor manera de explicar cómo ha ido evolucionando la temporada del californiano en el PGA Tour. En apenas 257 días de competición el Tigre ha pasado del puesto 1199º de la clasificación oficial del OWGR al 26º que ocupa en la actualidad.
Antes de disputar el Hero World Challenge en New Providence, a finales de noviembre, Woods estaba perdido en la lista de puntos que desde 1986 regula el golf mundial. En aquel torneo de Bahamas organizado por el propio Tiger, donde sólo participan 18 jugadores, logró una novena posición que le permitió escalar hasta el puesto 668º de una tacada.
Pero, a partir de ahí, su ascenso ha sido imparable. Llegó al puesto 539º tras el Farmers, al 389º después de jugar el Honda Classic, al 149º con su brillante segundo puesto empatado en el Valspar, y al 105º apenas una semana después, con otra gran actuación, en este caso un top 5 en el Arnold Palmer Invitational.
Tiger vuelve a colocar en la diana el récord de Snead
A principios de abril, coincidiendo con su regreso al Augusta National para disputar el Masters, primer major para Tiger en casi tres años, logró por fin meterse en el top 100 del ranking mundial. En concreto, alcanzó el puesto 88º tras finalizar el torneo en el puesto 32º empatado.
El THE PLAYERS Championship y el the Memorial Tournament apenas supusieron cambios para Woods, que subió al puesto 80º del ranking, en el que se mantuvo varias semanas. Pero a partir de ahí, el Quicken Loans National, el Open Championship y, hace dos semanas, el PGA Championship, le han hecho pasar a los puestos 67º, 50º y el 26º que ocupa en la actualidad, respectivamente.
El ‘efecto Tiger’ llega a las audiencias de televisión
Pero esto no es todo para el Tigre. Como detalla el usuario de twitter Nosferatu, experto en datos del OWGR, esta semana, en el THE NORTHERN TRUST, primer playoff de la FedEx Cup, tiene opciones matemáticas de alcanzar incluso el puesto 12º del ránking mundial.
Para ello tendría que ganar el torneo, un reto nada sencillo pero que, viendo su nivel de juego, nadie se atrevería a descartar. A partir de ahí, un segundo puesto en solitario le dispararía hasta el 15º puesto del OWGR, sería 16º si queda tercero, 18º si queda quinto, 21º si queda décimo, 22º si queda en la vigésima posición del torneo… y 25º si no logra meterse entre los 59 primeros. Una escalada imparable para estar de nuevo entre los mejores golfistas del planeta.
