Tiger Woods (–13) demostró ayer en Atlanta lo sobrado que anda de golf. Tras la suspensión de ayer del Tour Championship debida a la lluvia, Woods retomó su primera ronda en el hoyo 11 y la terminó con tres birdies y un bogey. Una hora más tarde, comenzó la segunda ronda y apretó el acelerador. Sus primeros nueve hoyos son los mejores de Tiger en su carrera en el PGA Tour. Los números son escalofriantes: 4 (par), 3 (par), 4 (par), 3 (birdie), 3 (birdie), 2 (birdie), 3 (birdie), 3 (birdie) y 3 (eagle). Veintiocho golpes en nueve hoyos de par 35. La intensidad de los segundos nueve hoyos no se podía mantener, y con dos birdies y dos bogeys, firmó una tarjeta total de 63.
Woody Austin (–10) es segundo gracias a su tarjeta de 65 golpes. Empatados en tercer lugar están tres jugadores con –9: Mark Calcavecchia, que a sus 47 años de edad sigue dando guerra; Tim Clark, líder de ayer que le ganó otro golpe al campo; y Adam Scott, que defiende título.
Sergio se lo merece
Sergio García (–8) también anduvo cerca de romper algún récord y firmó la segunda mejor tarjeta del día –después de la de Tiger– con 64 golpes. La vuelta de Sergio fue magnífica, con cinco birdies, un eagle, un solo bogey y alguna que otra oportunidad de birdie fallada. Sergio es ahora sexto y una victoria en el Tour Champinship haría justicia a una excelente temporada del castellonense, y le situaría entre los 10 primeros de la FedEx Cup y entre los mejores jugadores del mundo; es decir, donde se merece.
Más cerca de la bola
Lo de Tiger Woods, no por repetido deja de ser extraordinario. La confianza en su juego desde que comenzara a jugar los playoffs de la FedEx Cup, ha ido aumentando exponencialmente. Parece que el anuncio hecho esta semana de que se tomará un prolongado descanso al final de esta temporada, le ha servido para mejorarlo aún más. Algunos jugadores han notado que la posición de su cuerpo es un poco más vertical, pero Woods asegura que lo que realmente está haciendo es acercarse un poco más a la bola. Sea lo que sea, está funcionando a las mil maravillas.
