Godzilla es el monstruo más popular de la cultura japonesa. Creado en 1954 en los estudios Tôhô ha aparecido en 29 películas niponas y dos remakes con acento norteamericano, uno en 1999 y otro en 2014. Se trata de un dinosaurio mutante que es considerado prácticamente un antihéroe, ya que genera y salva del caos al mundo al mismo tiempo. Pues bien, Godzilla volvió a aparecer este jueves en Japón vestido de jugador de golf.
Tiger Woods (-6), el Tigre, mutó en el gigante devastador para rubricar una vuelta extraordinaria en la primera jornada del ZoZo Championship, un torneo con nombre de cómic que se celebra en la prefectura de Chiba. Tiger entregó una tarjeta de 64 golpes y se ha colocado colíder del torneo empatado con Gary Woodland, vigente campeón del US Open.
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El resultado de Tiger tiene aún más peso si tenemos en cuenta que arrancó el día en el Accordia Golf Narashino Country Club con tres bogeys consecutivos en los hoyos 10, 11 y 12. En ese instante nadie habría apostado por el final que protagonizó y más de uno comenzaba a hablar de problemas, falta de ritmo y oxidación tras más de dos meses sin competir. Nadie acertó a vaticinar lo que se venía encima. A partir del hoyo 14 emergió el titán. Completó un parcial antológico de nueve bajo par en los siguientes catorce hoyos, con tres birdies consecutivos en los hoyos 14, 15 y 16, otro más en el 18, otra secuencia demoledora de birdies entre el 3 y 5 y dos más para acabar en el 7 y el 9. Terminó con 29 golpes en su nueve segundos hoyos (del 1 al 9) y se metió el liderato en el bolsillo con un zarpazo asesino.
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Godzilla Woods ni siquiera necesitó estar fino desde el tee. Apenas cogió seis calles en toda la jornada, pero sus hierros fueron excepcionales y su juego corto fue impecable. Tiró putts muy buenos y demostró que no iba de farol. Lo que parecía una quimera en la primera media hora del ZoZo se hacía realidad poco después: quiere jugar la Presidents Cup. Cualquiera le dice que no al capitán después de su exhibición. Es obvio que durante la parada competitiva ha trabajado mucho, sobre todo alrededor de green y lo ha demostrado a las primeras de cambio. Mucho tiene que cambiar la cosa en las próximas jornadas para que Woods no se convierta en capitán-jugador en Australia. Son los retos que le motivan. Y hay pocas cosas más peligrosas que un monstruo motivado.
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Nadie ha hecho más birdies que Tiger en la primera jornada del ZoZo. El clásico recorrido del Accordia ha sido un desafío importante para los mejores del mundo. Apenas 24 jugadores lograron ganar al campo y sólo trece firmaron rondas de dos bajo par o mejor. Campo duro y muy exigente, sobre todo desde el tee. La primera ronda ha sido el sueño de cualquier organizador japonés. Tiger y el campeón del US Open arriba y el héroe local, Hideki Matsuyama, a un solo golpe. La cuarta plaza está ya a tres impactos de la cabeza, compartida por Daniel Berger, Sung Kang y Daniel Palmer.
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En cuanto al resto de titanes del ZoZo Championship hay que destacar el buen inicio de Joaquín Niemann (-2), Xander Schauffele (-2) y Paul Casey (-1). Mientras, Justin Thomas, el gran favorito, hizo el par, Rory McIlroy firmó +2, Adam Scott +3, Jason Day +3 y Jordan Spieth +4. A la sombra de Godzilla se vivieron algunas escenas aterradoras, como el arranque de Graeme McDowell, que entregó una tarjeta de 81 golpes (+11). También sufrió de lo lindo en el estreno nipón el noruego Viktor Hovland, con una ronda de 75 golpes (+5). Larga vida a Godzilla Woods.
