Tiger Woods ha acudido este domingo al estudio que la CBS tiene instalado en el hoyo 18 de Torrey Pines, durante la retransmisión en directo de la jornada final del Genesis Invitational, torneo donde como saben ejerce de anfitrión a través de su fundación. Se ha sometido a las preguntas de Jim Nantz, habitual narrador de los torneos en la televisión norteamericana, y ha abordado diferentes temas. Lo más importante es que ha realizado dos vaticinios que gustarán a la gran mayoría de los aficionados. Uno respecto a su propio futuro y el otro sobre el futuro del golf.
En cuanto a su persona, Tiger ha confesado que su plan es jugar más torneos en 2025. Es su propósito. Recordemos que anunció su participación en el Genesis, aunque acabó dándose de baja a principios de esta semana, aduciendo que aún no estaba ciento por ciento recuperado del fallecimiento de su madre Kutilda hace unos días. Pues bien, ha dicho que quiere jugar los Grandes y algún torneo más importante durante la temporada. Ha sonado tan convincente que no resulta descabellado pensar que pueda jugar incluso el Arnold Palmer Invitational en Bay Hill, a principios de marzo.
«Mi objetivo era jugar más y no he jugado,» dijo Woods. «Tengo que trabajar en eso. Este proceso fue inesperado. Me recuperaré de esto y espero con ansia jugar algunos eventos importantes», declaró. Se da por descontado que, salvo que sufra un nuevo revés médico, veremos a Tiger sí o sí en el Masters, pero da la sensación, por lo positivo que se ha mostrado, y también por su intención de jugar esta semana en Torrey Pines, que lo vamos a ver antes. Quién sabe si incluso en el Arnold Palmer y el THE PLAYERS, aunque resulta complicado imaginar a Woods jugando esas dos semanas seguidas tan duras desde el punto de vista físico. Veremos.
Tiger no ha querido precisar con exactitud cuándo jugará su próximo torneo, pero su presagio ha sido mucho más optimista. Mientras tanto, habrá oportunidad de verlo de nuevo en la TGL el próximo martes, aunque este circuito de simulación no tiene nada que ver con la competición real.
El otro gran vaticinio que ha realizado Tiger Woods tiene que ver con el futuro del golf y las negociaciones entre el PGA Tour y el PIF (Fondo Soberano de Inversión Pública Saudí) para lograr la unificación y ver así a los mejores del mundo compitiendo más veces juntos. La predicción de Woods ha sido la más optimista que se ha escuchado en los últimos tiempos, y eso que todos más o menos van avanzando que la solución final se acerca.
«Estamos en un lugar muy positivo. Tuvimos una reunión con el presidente. Jay y Adam lo hicieron muy bien durante la reunión y tenemos otra reunión próximamente. Las cosas se van a solucionar rápidamente. Vamos a poner el golf en marcha de la manera correcta. Ha estado yendo en la dirección equivocada durante varios años y los aficionados quieren ver a todos los mejores jugadores jugando juntos y vamos a lograrlo. Y ha añadido que la reunificación del golf va a ocurrir «muy pronto». Una extraordinaria noticia. Es más, da la sensación de que el acuerdo es ya un realidad y que se está estudiando el momento más idóneo para anunciarlo, o simplemente que se supere alguna traba burocrática final en la que debería estar involucrado el propio Donald Trump.
Recordemos que Tiger Woods jugó 18 hoyos la semana pasada con el presidente de Estados Unidos, a quien el PGA Tour le ha pedido ayuda para desbloquear la situación y propiciar el acuerdo definitivo. Como dijo Jay Monahan a principios de semana, no se trata de la inversión de PIF en PGA Tour Enterprises, sino un acuerdo global de calendario y unificación. Lo que realmente está esperando la gran mayoría de los aficionados. Se espera ese anuncio como agua de mayo.
Por último, Tiger habló de su madre, agradeció el apoyo que ha recibido en los últimos días, así como la cantidad de mensajes que le han llegado. Admitió que Kutilda era el pilar de su vida y compartió una divertida anécdota. «No me dejaba jugar al golf hasta acabar los deberes del colegio». Pues eso, dos importantes vaticinios y una lección extraordinaria.



