Tal vez nos parezca normal. Cuando las hazañas deportivas se suceden con tanta rapidez, cuesta darse cuenta de su valor, pero el tiempo da perspectiva a las cosas y premia a cada uno con lo que se merece. Lo que Roger Federer y Tiger Woods están haciendo es Historia en sus respectivos deportes…
El estadounidense acumula 12 grandes y este año consiguió ganar 7 torneos consecutivos en el PGA Tour, sólo superado por los 11 de Byron Nelson en los años cuarenta. El suizo ha ganado ya 11 grandes y es el único tenista de la historia en ganar tres veces tres de los grandes.
Dos imágenes del anuncio de Nike (http://www.youtube.com/watch?v=0AcbjxqWhrM).
Estos dos monstruos se conocieron en el U.S. Open de tenis, en Nueva York, en el 2006 y desde entonces se han hecho amigos. Federer también fue a Shanghai a ver jugar a Woods, y de vez en cuando tratan de escapar de sus apretados calendarios para saludarse en algún torneo. Siendo los mejores (con permiso de Mickelson y Nadal) en deportes tan individualistas como el golf o el tenis, tienen mucho en común. "Nos conocemos bien. No es frecuente encontrar a alguien con tantas cosas en común, y ambos las tenemos", dice Woods de su amistad con Federer. "Es agradable poder hablar con alguien a ese nivel".
"Ánimo, chaval"
A ambos les representa la misma agencia y comparten patrocinador: Nike. La compañía ha querido aprovechar la situación y ha lanzado un anuncio publicitario en el que una voz narra la vida y milagros de Federer, con imágenes enternecedoras del suizo desde que era un chiquillo, y no sabía si dedicarse al fútbol o al tenis, hasta su lucha y su triunfo sobre su mal temperamento, el miedo que despierta en sus contrincantes su 'drive' o sus inigualados logros. Y por si alguien no se había dado cuenta de que la voz del narrador era la del propio Tiger Woods, éste aparece al final para decir que él tiene 12 grandes y Federer sólo tiene 10. "Ánimo, chaval", concluye un sonriente Tiger. El anuncio se puede ver en http://www.youtube.com/watch?v=0AcbjxqWhrM. Merece la pena.
Y aunque las comparaciones son odiosas, también son inevitables. En su carrera por establecer un récord inigualable en sus respectivos deportes, Tiger Woods piensa que lleva cierta ventaja. "La longevidad juega a mi favor", señala Woods, que a sus 31 años de edad, probablemente tiene diez o quince más de juego a máximo nivel, mientras que al suizo, que sólo tiene 25 años, probablemente sólo le quedan cinco o seis.
"Me encanta jugar al golf con él … y al tenis también … prefiero jugar al tenis", dice Woods, como poniendo en duda la habilidad de Federer con los palos. Cuando le preguntan cuántos golpes de ventaja le daría a Federer jugando el golf, responde con cómica inmodestia: "No sé … probablemente no los suficientes". Aunque andan de acá par allá por todo el mundo y rara vez coinciden, de vez en cuando se envían mensajes de texto para decir que han ganado este o aquel torneo. Tras Wimbledon, Woods seguramente habrá recibido un mensaje de Federer en su móvil para recordarle que no son 10 los grandes que tiene, como dice el anuncio, sino 11.
