Los treinta jugadores que se han clasificado para la gran final de East Lake, Atlanta, pueden ganar la FedEX Cup. Pero sólo los cinco primeros dependen de sí mismos…
A saber, una victoria de Rory McIlroy, Tiger Woods, Nick Watney, Phil Mickelson o Brandt Snedeker en el The Tour Championship, que se disputará del 20 al 23 de septiembre, les otorgaría directamente el título. Da exactamente igual lo que haga el resto.
– Después del BMW Championship que terminó este domingo en Crooked Stick, la FedEx Cup realizó un reseteo de los puntos para que todos los jugadores clasificados para la Final tengan la oportunidad de ganar. Así, McIlroy, que llega como primero, partirá con 2.500 puntos, mientras que Scott Piercy, trigésimo, lo hará con 210. Si no existiera este reseteo, tal y como ocurría en las primeras ediciones, Rory sería inalcanzable y ya habría ganado la FedEX Cup, ya que Tiger, que ha terminado segundo tras el BMW, está a más de 3.200 puntos del norirlandés y el ganador del The Tour se lleva 2.500.
– La cita de East Lake será lo más parecido a un Major en versión reducida. Allí estarán los 16 mejores jugadores del ránking mundial. Y de los treinta primeros habrá 24. Sólo faltarán Graeme McDowell (17º), Peter Hanson (23º), Ian Poulter (25º), Charl Schwartzel (28º), Paul Lawrie (29º) y Francesco Molinari (30º). Únicamente tres jugadores presentes en la Final están fuera de los 50 mejores del ránking: Scott Piercy (51º), Ryan Moore (64º) y John Huh (65º), curiosamente, el único novato que estará en Atlanta. Los otros novatos que en su día jugaron la Final son Andrés Romero, Keegan Bradley, Marc Leishman y Brandt Snedeker.
– La mayor remontada de los Playoffs de la FedEX para meterse en la Final ha corrido a cargo de Ryan Moore. Empezó el The Barclays en el puesto 64º y terminó el BMW en el 28º. Otros sonados movimientos son los de Lee Westwood, que pasó del 51º al 8º; Nick Watney, que empezó el 49º y acabó el tercero; John Senden, del 37º al 29º; Louis Oosthuizen, del 34º al sexto o Sergio García, del 33º al duodécimo.
– En el otro lado, en el de los grandes descalabros, la palma es para Bill Haas, actual campeón de la FedEx Cup. Empezó los Playoffs en el puesto 21º y ha terminado en el 32º. Otros que estaban clasificados antes de comenzar el The Barclays y que se han quedado fuera son Kyle Stanley, Johnson Wagner, Ben Curtis, Graeme McDowell, Marc Leishman y Mark Wilson.
– Y hablando de Bill Haas… Se cumple de nuevo la maldición del ganador de la FedEX. Nunca el campeón ha conseguido clasificarse para la Final al año siguiente. Fallaron Tiger Woods, en dos ocasiones, Vijay Singh, Jim Furyk y ahora Haas.
– De los 30 jugadores que se han metido en la Final sólo hay dos que se han perdido uno de los tres primeros Playoffs. Son Jason Dufner, que faltó al The Barclays, y Sergio García, que no jugó el Deutsche.
– Es la primera vez desde 2008 que no repite entre los cinco primeros de la FedEX alguno de los que terminó entre los cinco primeros el año anterior. En 2011 fueron Webb Simpson, Dustin Johnson, Justin Rose, Luke Donald y Matt Kuchar.
– Tiger Woods está por tercera vez entre los cinco primeros de la FedEX. Iguala el récord de Steve Stricker, que lo consiguió en 2010, 2009 y 2007.
– McIlroy es el gran favorito para ganar la FedEX. Viene de conquistar tres de los últimos cuatro torneos que ha disputado y se ha convertido en el jugador con más victorias en el PGA Tour a los 23 años después de Jack Nicklaus y Tiger Woods. Además, ha aumentado su ventaja en el ránking mundial sobre Tiger, que es segundo.
– El norirlandés, que afirma que aún es pronto para compararse con Tiger, aseguró ayer tras su victoria que la clave de sus últimos triunfos está en cómo está manejando las vueltas malas. “El sábado no jugué bien, pero me las arreglé para sacar una buena vuelta de 69 golpes y mantenerme en el torneo. Ese día pude perder el BMW, pero aguanté. Estoy consiguiendo recuperar bien cuando lo necesito y me siento muy confiado con el putt”, explicó. El domingo habían desaparecido las malas sensaciones. “Estuve 40 minutos en el campo de prácticas y todo volvió a su sitio. Me estaba acelerando en la bajada, el palo llegaba retrasado y por eso todas las bolas se iban a la derecha. Trabajé en el ritmo y salió bien”, afirmó.
