No es un torneo más del calendario regular del PGA Tour. El Northern Trust es el heredero directo de aquel Los Angeles Open que arrancara en 1926. El heredero directo, por tanto, de un evento que cumple en 2016 su 90ª edición y cuya relación de pasados ganadores es un canto a la leyenda, aunque no aparezcan en ella los nombres de Jack Nicklaus y Tiger Woods. Precisamente este hecho (cada año nos encargamos de recordarlo) aporta un toque de distinción y ‘rebeldía’, si se puede decir así.
No es un torneo más, tampoco, por su escenario, el Riviera Country Club (Pacific Palisades, California), abierto en 1926 y que ya acogió el torneo de manera intermitente desde los años treinta del siglo pasado y que lo hace de manera casi ininterrumpida desde 1973 (53 de las 89 ediciones se han jugado en este recorrido). Un campo con solera y realmente magnífico. Nicklaus, por ejemplo, a pesar de no haber ganado nunca, reconoce que el hoyo 10, un par 4 corto, es de los diez mejores hoyos que nunca ha visto.
Aquí ganó Ben Hogan tres Los Angeles Open y también el US Open de 1948, por lo que Riviera es también conocido como el ‘Hogan’s Alley‘ (el callejón de Hogan, dicho mal y pronto). Otros ganadores: Sam Snead, Byron Nelson, Tom Watson, Johnny Miller, Crenshaw, Faldo, Couples, Els, Mickelson… Tiene también Riviera un punto de faranduleo histórico de lo más atractivo, encarnado entre otras cosas por el llamado árbol de Humprey Bogart, situado en el hoyo 12.
Jordan Spieth, otro texano como Hogan y Nelson, quiere hacer historia a partir de esta semana (el año pasado se quedó a un golpe del desempate, igual que Sergio García), porque además reconoce que es uno de los campos que más le gusta y, según ha explicado, le provoca una gran sentimiento de respeto y admiración la historia legendaria del torneo. Sergio también estará en liza y asimismo es otro de los rendidos admiradores del recorrido californiano. Ninguno de los dos lo va a tener sencillo, puesto que se ha dado cita la mitad del top-100 mundial.
