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Todos los caminos llevan a que este año, al fin, caerá la maldición…

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Rory McIlroy, con el trofeo del THE PLAYERS.

El THE PLAYERS ha arrancado a las 12.40, hora peninsular española. Esta misma mañana a primera hora en Florida el PGA Tour emitía un comunicado confirmando que el torneo seguía adelante aunque se insiste en la petición de extremar las medidas de precaución establecidas por las autoridades sanitarias. Además, se ofrece la devolución del dinero de las entradas a aquellos aficionados que prefieran no acudir a Sawgrass. Habrá que ver si se acaba. Será la edición 47º del torneo franquicia del PGA Tour y el intento número 46º de acabar con una maldición única en el circuito americano. 

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El THE PLAYERS es el único torneo en la historia de Estados Unidos, de entre los que tienen más de diez años de vida, que no ha repetido campeón dos años consecutivos. Es decir, ningún campeón del THE PLAYERS, ya sea en el TPC Sawgrass, donde se juega desde 1982 o en los escenarios anteriores (Sawgrass Country Club, Iverrary Country Club, Colonial Country Club y Atlanta Country Club) ha logrado defender con éxito el triunfo del año anterior.

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Si hay algún año en el que parece que esa maldición puede caer al fin es éste, 2020, con Rory McIlroy como gran protagonista, campeón en 2019. Todos los caminos conducen a que el norirlandés tendrá finalmente el antídoto. Seguramente, nunca hemos tenido más razones para creer que, ahora sí, toca revalidar título. Y vamos ya con los argumentos…

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Para empezar, uno de perogrullo, pero que tiene su peso: es el vigente Número Uno del mundo y, seguramente, el golfista más en forma en la actualidad. No en vano, ha terminado en el top ten en doce de sus últimos catorce torneos, o lo que es lo mismo desde que falló el corte en el Open Championship. Su media de golpes en este periodo es de 68,3.

Además, estadísticamente sus números son alucinantes. Es el sexto mejor del PGA Tour desde el tee, segundo mejor de tee a green, primero en porcentaje de recuperaciones, sexto en proximidad al hoyo y decimoctavo en greenes en regulación. Una barbaridad.

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Por si fuera poco, Rory es el jugador que mejor media de golpes tiene en el TPC Sawgrass desde 2013 (70,3), por delante de Tiger Woods y Adam Scott. Es decir, a su gran estado de forma hay que añadir que el recorrido de Ponte Vedra Beach se le da bien.

La maldición del ganador del THE PLAYERS va más allá de la reválida del título. Desde 2006, el campeón del torneo no consiguió acabar en el top ten al año siguiente. El último en hacerlo fue Adam Scott en 2005.  El mejor resultado de un campeón al año siguiente está compartido por Tom Kite y Hal Sutton. Ambos fueron quintos en 1990 y 2001, un año después de ganar.

Así las cosas, si no cae este año la maldición con Rory McIlroy, va a ser difícil que caiga alguna vez.

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