Jon Rahm terminó la tercera vuelta del Dell Technologies Championship con una profunda sensación de frustración, pero con el ánimo alto. Decepción, sí, derrota en ningún caso. Es más, Rahm recuerda que cuando ganó el Farmers Insurance Open también salió en la última jornada a tres golpes del líder. Es un aviso a navegantes.
«El día ha salido al revés que las dos primeras rondas»
Frustrado por una jornada donde no le salió nada… “Hoy ha ocurrido lo contrario a los dos primeros días. Del hoyo 1 al 10 pegué muy buenos golpes y las dejé cerca de bandera, aunque no metí tantos putts como el viernes y sábado. Por este motivo, sólo iba dos bajo en el día en ese momento. Después de eso, no he hecho malos swing, simplemente es que no ha pasado nada de lo que buscaba. El hoyo 12 no termino de encontrar la estrategia para jugarlo bien y a partir del 13 pegué buenos golpes, pero no cayó nada de mi lado. Ha sido lo contrario a los dos primeros días”.
«El domingo pasado empecé el domingo a cinco golpes y llegué a ponerme a uno»
Lo que pasó en Torrey Pines… “Esta vuelta me deja un poco frustrado, es normal cuando haces buenos swings, pero las cosas no terminan de salir. Ya se me pasará. Al fin y al cabo estoy a tres golpes de la cabeza. La semana pasada empecé el último día a cinco y hubo un momento que me puse a uno. Necesito ser paciente y jugar bien. También ha pasado que el resto ha jugado muy bien, se han hecho muchos birdies, ha sido como un festival. A ver si el último día soy yo quien hago cinco o seis menos. No hay nada perdido. El último torneo que gané en Estados Unidos iba tres golpes por detrás”.
La estrategia está muy clara… “El campo permite empezar bien, con una buena secuencia de birdies y eso es lo que intentaré. Si pegas buenos golpes, incluso se puede arrancar con cuatro birdies seguidos. Eso sería un buen inicio. Ojalá me pueda meter en la pelea y aguantar cuando venga el tramo más duro del campo”.
