¿Recuerdan esos anuncios de televisión en los que les aseguran que en tan solo 15 minutos se pueden ahorrar un 15% en el seguro de su coche? Pues algo así debió pensar el sábado el australiano Lucas Herbert cuando, a menos de un cuarto de hora de su horario de salida, concretamente a 12 minutos, se dio cuenta de que había un problema con la cara de su driver…
No estaba en juego un descuento en su seguro sino algo mucho más importante para el joven golfista australiano: la que terminó siendo su primera victoria en el PGA Tour, el Butterfield Bermuda Championship. Un triunfo que se une a los dos que logró en el European Tour para proporcionarle un sensacional impulso en su carrera profesional. Y todo ello, gracias a 12 minutos de tensión… pero con un final feliz.
Herbert se encontró en plena encrucijada en el campo de prácticas, cuando terminaba de entrar en calor antes de jugar. Y su decisión y diligencia para cambiar la cabeza completa del driver a toda velocidad y llegar a tiempo al tee del 1 terminaron siendo decisivos. En esa ronda del sábado firmó una tarjeta de 65 golpes, que junto al 69 del domingo, ya con el driver testado en condiciones en su bolsa, le permitieron lograr el triunfo.
Herbert utiliza un TaylorMade SIM2, el modelo más moderno de la familia ‘Shape in Motion‘ de la marca, con importantes mejoras respecto a años anteriores (tecnologías TwistFace e Inertia Generator y un borde de carbono, entre otras novedades que ayudan a impulsar el centro de gravedad del palo hacia atrás penalizando menos los errores). Seguro que no olvidará esos 12 minutos de tensión… y la buena respuesta de su driver con la cabeza recién cambiada en un momento decisivo.
