Kevin Na (-12), líder del The Players Championship a falta de una jornada, se jugó la tarjeta roja en la calle del hoyo 18. Minutos antes había recibido una seria advertencia por parte de los árbitros por juego lento. Al siguiente aviso sería castigado con un golpe…
Na miró, remiró, hizo un swing de prácticas, dos, ahora uno completo, otro… y se quitó de la bola. Zach Johnson, su compañero de ronda, aguardaba su turno. Ya no sabía a dónde mirar. Era el último partido y todos los ojos estaban clavados en él. Na, imperturbable. Nacido en Seúl, en este tipo de situaciones es donde le sale toda la genética asiática que recorre su cuerpo. Se volvió a poner a la bola, hizo un par de prácticas más, algún ligero jugueteo con el palo y pegó un tirazo. Se dejó una opción de birdie de unos cuatro metros. Adentro. Otro putt más. Líder en solitario con un golpe de ventaja sobre Matt Kuchar y tres sobre Rickie Fowler. El cuarto puesto de Ben Curtis y Zach Jonhson queda ya a cinco golpes. Tierra de por medio.
Na desafió a los árbitros. De hecho, por momentos hubo dudas sobre qué decisión tomarían visto lo que ocurrió en el 18. Pero nada. Tupido velo. Todo en orden. El estadounidense de 28 años, ‘warning’ en ristre, demostró un temple de acero. Un temple, por cierto, que buena falta le hará en la última jornada. Veremos cómo lo consigue, ya que será observado con lupa.
El líder funciona como un reloj de tee a green, sin embargo, la clave de su primer puesto está en el putter. Lidera con autoridad todas y cada una de las estadísticas de putt de este The Players después de 54 hoyos. Su birdie en el 18 fue un claro ejemplo, igual que lo fue el del 12, desde más de diez metros.
Na se encaramó al liderato cuando todo apuntaba a que sería propiedad de Matt Kuchar. El jugador de Florida, tan genial con el palo como extravagante a la hora de combinar colores, pagó caro al final su irregularidad. Firmó siete birdies que fueron contrarrestados con cuatro bogeys, el último tan doloroso como valioso. Se fue al agua en el hoyo 17 después de pegar un golpe horrible desde el tee. Eso sí, tuvo las agallas de sacar el bogey tras un soberbio golpe desde la zona de dropaje. Fuera espina. Fuera la mala sensación.
Veremos si después no termina agradeciendo Kuchar ese bogey en el 17. No en vano, la estadística dice que el líder del sábado no gana el The Players desde que se cambió de fecha. Es decir, desde el triunfo de Stephen Ames en 2006.
Tampoco es pequeño el desafío histórico que tiene Rickie Fowler, que ayer firmó la mejor tarjeta del día con 66 golpes. Sólo tres ganadores del The Players vencieron también la semana antes de Sawgrass: Tiger Woods (2001), Tom Kite (1989) y Raymond Floyd (1981). Fowler viene de ganar el primer torneo de su carrera en el PGA Tour hace siete días.
El The Players parece haberse convertido en una cosa de tres. Los que vienen por detrás, entre ellos Sergio García (-4), necesitarían una vuelta final épica para remover los cimientos de los líderes.
Nueva jornada negra para los grandes nombres y grandes favoritos a priori. Tiger Woods (-2), Phil Mickelson (-4), Luke Donald (-3) y Lee Westwood (-1) han dicho adiós a sus opciones de victoria.
Una nueva sorpresa acecha al The Players… ¿Se consumará?
