McIlroy es el jugador estrella del momento…
Ganó el PGA Championship y menos de un mes después se ha impuesto de una manera brillante en el Deutsche Bank Championship, segundo playoff de la FedEx Cup. Estamos ante un Número 1 de tomo y lomo.
McIlroy empezó la última jornada este lunes como un tiro. En cinco hoyos había conseguido enjugar los tres golpes de ventaja con los que empezó Louis Oosthuizen. Fueron cinco birdies y un bogey en ocho hoyos. Es el comienzo ideal para un jugador que sale dispuesto a cazar.
En ese tramo ya había conseguido alcanzar el veinte bajo par, mientras que Oosthuizen, con un birdie y un doble bogey en el cinco, que sería fatídico a la postre, perdía pie y se colocaba a dos golpes del norirlandés. Todo ocurrió en un visto y no visto, y más por méritos de McIlroy que por deméritos de Oosthuizen.
Tiger propinó su particular ataque en los primeros nueve hoyos. Logró cuatro birdies y se colocó a tres golpes de McIlroy. En otro tiempo habrían sido tambores de guerra y habría hecho temblar al más pintado. Pero nunca llegó a estar realmente a tiro y los tiempos han cambiado. Ya nadie se impresiona tan fácilmente. Terminó con un birdie y a dos impactos del ganador, cerca, pero realmente nunca con opciones de mover la silla a McIlroy.
El final tuvo más emoción de la que cabía esperar tras los primeros nueve hoyos. McIlroy hizo un buen bogey en el hoyo 17 tras embocar un putt de un metro y medio, mientras que Oosthuizen hacía también bogey. Se mantenía a un solo golpe después de una gran reacción con dos birdies en el 13 y en el 15. Por momentos pareció que el ganador del British Open en St. Andrews en 2010 podría darle la vuelta a la tortilla. Pero McIlroy resistió, acabó con un putt de par de dos metros y se llevó el triunfo.
Es la tercera victoria de McIlroy en el PGA Tour (Honda Classic, PGA y Deutsche) con lo que iguala la marca de Tiger Woods en 2012, aunque los triunfos del europeo son más valiosos que los del californiano. Además, se coloca primero en la FedEX Cup y saca una amplia sonrisa a José María Olazábal con vistas a la Ryder Cup. “No es el Número 1 del mundo por causalidad”, aseguró convincente Oosthuizen.
El Deutsche Bank fue un torneo para enmarcar. Las clasificación es de época. McIlroy (-20), Louis Oosthuizen (-19), Tiger Woods (-18), Phil Mickelson (-14), Dustin Johnson (-14) y Brandt Snedeker (-13). Dos jugadores, por cierto, que han ganado muchos enteros para ser elegidos por Davis Love III para la Ryder Cup. Hoy hará públicas sus elecciones. Casi nada.
