Rory McIlroy no necesitó mirar la cuenta del banco para saber que el PGA Tour ya le había ingresado el cheque como vencedor del The Tour Championship, así como el bonus de ganador de la FedEX Cup. Simplemente, le llegó un mensaje de texto de su caddie, J.P. Fitzgerald: «un tsunami acaba de impactar contra mi cuenta bancaria, así que muchas gracias».
El caddie de Rory eligió está simpática manera de agradecer a su ‘jefe’ que compartiera con él no sólo el diez por ciento del cheque del torneo, sino también el diez por ciento del bonus de la FedEX Cup. Es decir, la décima parte del 1.530.000 dólares del premio como ganador en East Lake, así como la décima parte de 9.000.000 de dólares, el total del bonus que ingresa el jugador ya que el millón restante hasta llegar a los diez se destina a un fondo de jubilación para el golfista.
Ha sido el propio McIlroy quien ha revelado la anécdota hoy durante la previa del WGC HSBC Champions recogida los compañeros de AP. «En total ha recibido 1.050.000 dólares. Creo que estará bastante contento», señaló entre risas. Poco después, más seriamente, añadió: «Se lo merece. El tiene gran parte de responsabilidad de lo que hago. Él estuvo conmigo cuando estaba el 210º del mundo y cuando he sido el Número Uno», explicó.
Las relaciones económicas entre jugadores y caddies son tan amplias y diferentes casi como jugadores y caddies existen. Cada pareja negocia su propia manera de repartirse el dinero. Qué hacer con el bonus de la FedEX Cup ha sido objeto de debate en este sentido desde que arrancaron estos millonarios playoffs del circuito americano en 2007. Algunos creen que una parte corresponde también al caddie y otros piensan que deben quedar fuera del acuerdo. Billy Horschel, por ejemplo, dio un millón del bonus a su caddie cuando ganó en 2014.
