Han pasado casi dos meses completos desde la última vez que Xander Schauffele jugó una ronda del PGA Tour y no estuvo entre los 10 mejores. Durante 12 rondas consecutivas en el circuito estadounidense, el golfista californiano ha estado en puestos para optar a la victoria. Primero, en el TOUR Championship, donde en realidad fue el mejor en 72 hoyos pero no ganó por la tabla escalonada inicial de la FedEx Cup, y después en el US Open y la CJ Cup.
Su peor posición en cualquiera de esas rondas fue un octavo puesto empatado, tras el primer día de competición en Winged Foot. Unas cifras que demuestran que estamos, posiblemente, ante uno de los grandes favoritos al triunfo en cualquier evento en el que participe, como el Zozo Championship de esta semana.
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Schauffele está promediando 1,04 golpes ganados por ronda con el putter desde el PGA Championship. Es uno de los dos jugadores que gana más de un golpe por ronda en los greenes en este margen de tiempo (el otro, Peter Malnati, gana 1.50, inalcanzable). Pero este detalle no desvela en profundidad lo bien que está jugando con el putter Xander desde hace dos meses, con tres top 5 en sus tres últimas apariciones.
El porcentaje promedio de putts embocados en el PGA Tour entre 1,2 y 2,4 metros (de cuatro a ocho pies) es del 68,4% en las dos últimas temporadas. En sus tres últimos torneos, Schauffele está embocando el 92,6% de sus putts en este rango. Pero también está acertando con los putts largos, con una media de 2,33 putts de más de tres metros embocados por ronda. El promedio del circuito en esa distancia es de 1,62.
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Desde que comenzó la temporada 2018-19, sólo Bryson DeChambeau y Justin Thomas acumulan más top 5 en el PGA Tour que Schauffele. Sus ocho segundos puestos en las cuatro últimas temporadas son dos más que cualquier otro jugador en ese tiempo. Y en las dos últimas, está igualado con DeChambeau como el jugador con más golpes ganados por ronda, con 1,82. El camino hacia la victoria, que se le resiste desde hace más de un año, parece bien trazado.
