Hace unos doscientos años, los invitados a las galas palaciegas escribían su nombre y su título en un registro a la entrada del acontecimiento. Los adinerados asistentes que no poseían título escribían “S. Nob.”, abreviatura del latín ‘Sine Nobilitate’; es decir, sin nobleza o título del que presumir. Algo parecido le pasa a Bubba Watson en el circuito americano: invitado de lujo, pero sin título …
Tras la suspensión por lluvia del jueves, el Bob Hope Classic que se disputa en La Quinta (California) se reanudó a marchas forzadas, entre esporádicos chaparrones y con partidos dobles sin amateurs. Lidera la clasificación Bubba Watson (–16), probablemente uno de los jugadores más notables del circuito de entre los que todavía no tiene título en el PGA Tour.
Watson despellejó el SilverRock, teóricamente el más difícil de los cuatro campos en los que se disputa el torneo, con una impresionante tarjeta de 62 golpes. Bubba acaparó la atención de público y medios en sus segundos nueve hoyos, cuando marchaba con posibilidades de firmar un 59 tras acabar sus primeros nueve con un delirante 29.
La pesadez del campo sin duda benefició a Watson, cuyos golpes de drive quedaban muertos en la calle tras un par de botes, evitando así uno de sus principales problemas: las salidas de calle. “La longitud de mis golpes definitivamente va a jugar un papel en este campo de golf, porque tiene calles anchas”, señalaba Watson “Le puedo dar con todo si quiero”.
Alex Prugh es segundo con –14, seguido de cuatro hombres con –13. Parece que el tiempo acompañará el fin de semana.
