A falta de la última ronda, el top 10 de la clasificación del Memorial Tournament está haciendo honor a la calidad de sus participantes, a la dificultad de Muirfield Village y al diseño desafiante de su anfitrión, Jack Nicklaus.
Entre los diez primeros se encuentra Jim Furyk (–8), Geoff Ogilvy (–7), Davis Love III (–7), Tiger Woods (–5) y Ernie Els (–5). Por delante de ellos, sin ningún tipo de complejos, está el novato de 34 años Matt Bettencourt (–9), que nunca había jugado en el PGA Tour hasta este año.
«La lista de participantes es muy fuerte», señalaba Bettencourt. «Mr. Nicklaus te pide que juegues y juegas. Si esperas ganar vas a tener que batir a los mejores. Y los mejores están ahí arriba».
Empatado con Bettencourt en primera posición está Mark Wilson (–9). Wilson ya ganó un torneo este año (el Mayakoba Golf Classic que se disputaba simultáneo al WGC Accenture). Si se hiciera con la victoria en el Memorial conseguiría su segundo título desde que se disputó el último U.S. Open, lo cual le supondría la invitación automática a la edición de este año.
En la misma situación se encuentra Davis Love III (ganó el Children’s Miracle Network Classic), que con una tarjeta de 69 se sitúa a dos golpes de la cabeza y a un suspiro de su clasificación para Bethpage.
Un hombre destacó sobre los demás el sábado en Ohio. Fue Geoff Ogilvy (–7), que con su tarjeta de 63 golpes (nueve bajo par), resucitó de las profundidades de la clasificación y se plantó en quinta posición, batiendo de paso el récord de la tarjeta más baja firmada en un Memorial. Otro monstruo insaciable que ya ha ganado dos veces este año (el Mercedes Benz y el Accenture) y quiere echarse otro al saco.
Tiger Woods también aprovechó su jornada de movimiento para darse otra oportunidad. Con una tarjeta de 68 golpes pasó del puesto 24 al séptimo y vuelve a ser factor determinante un domingo más en el circuito americano. Es extraordinaria la capacidad del número uno del mundo de hacer acto de presencia cuando de verdad cuenta.
José María Olazábal también tuvo una jornada para el recuerdo. Con la mente puesta en los 36 hoyos de clasificación para el U.S. Open que deberá disputar el lunes, Olazábal firmó una sensacional tarjeta de 68 golpes, su primera bajo par del torneo.
Los primeros nueve hoyos del jugador vasco (cuatro birdies sin bogeys) fueron magníficos. Olazábal volvió a aprovechar los hoyos largos para sacarle partido a Muirfield, consiguiendo tres birdies y un par en los cuatro pares 5.
En el segundo tramo alternó birdies con bogeys, aunque volvió a salir airoso de los complicados 17 y 18 con birdie y bogey respectivamente. Al final una tarjeta de 68 golpes que le lanzó del puesto 71 al 27. El domingo tendrá el top-10 a tiro.
