¿Qué tienen en común jugadores como Jordan Spieth, Justin Thomas, Bryson DeChambeau, Xander Schauffele, Kurt Kitayama o Daniel Berger, entre otros? Sí, todos ellos son estadounidenses y todos han ganado en el PGA Tour. Pero ese no es su único vínculo. Además de eso, pertenecen a una misma generación, la de 1993, que más que prolífica, podría considerarse ya como un auténtico milagro. No es fácil encontrar hornadas de jugadores jóvenes que compartan año de nacimiento y hayan ganado tanto en el circuito. Una promoción que, desde hoy, cuenta con un nuevo integrante.
Wyndham Clark (-19), de Denver, Colorado, ha sumado su nombre a esta larga lista de estrellas conquistando con todo merecimiento el Wells Fargo Championship en el complicado recorrido de Quail Hollow, en Charlotte, Carolina del Norte. El estadounidense, que alcanzará la treintena el próximo mes de diciembre, ha cerrado su semana fantástica con un domingo sencillamente impecable, decantando a su favor lo que parecía una batalla entre David y Goliat ante uno de sus compañeros de ‘curso’, Xander Schauffele (-15), que le echó el aliento en el cogote desde la primera bandera del día.
El nuevo ganador de Wells Fargo, que partía con una ventaja de dos golpes en la clasificación en los 18 últimos hoyos, vio como su margen se reducía a uno en un santiamén, después de cometer un bogey en su primera bandera del domingo. Un birdie de Xander en el 3 y otro en el 7 completaron el vuelco en la tabla ante un Wyndham que iba de par en par. Pero cuando todo parecía encaminado para que el de San Diego se anotara su octavo título en el circuito, llegaron dos hoyos clave, que dieron un giro de 180 grados al devenir del torneo.
“It’s just amazing to finally do this.” ❤️ @Wyndham_Clark was emotional reflecting on his first win @WellsFargoGolf. pic.twitter.com/TN97F9JgBd
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Jugando de manual de tee a green, Schauffele y Clark se fabricaron estupendas opciones de birdie en el par cuatro del 8. Wyndham la aprovechó, pero Xander no. Empatados de nuevo en el liderato. Y en el par cuatro del 9, después de una mala salida en la que mandó su bola al rough a la derecha de la calle, el de San Diego cometió un doloroso bogey, tras un tripateo, con el que perdía el mando que apenas un par de hoyos antes había alcanzado. Pudo ser peor para sus intereses porque Wyndham, pateando para birdie, vio cómo su bola no quería entrar y salía escupida con una monumental corbata.
Pero el camino hacia la victoria del nuevo integrante del círculo de ganadores del PGA Tour era ya imparable. Birdie al 10, tras una sensacional recuperación desde la arena, y dos golpes de ventaja. Birdie al 12, y ventaja de cuatro aprovechando otro bogey de Schauffele al 11. Y dos birdies seguidos, al 14 y el 15 para defenderse del último intento de su rival y compañero de partido por volver a meterse en la pelea. Wyndham salió al 18 con cinco de margen y opciones incluso de batir el resultado más bajo del torneo, en poder de Rory McIlroy. Pero no le hizo falta…
The winning moment for @Wyndham_Clark 🥹 pic.twitter.com/94iYotEq80
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Tras jugar a asegurar en la última bandera y cometer un bogey para una tarjeta final de 68 golpes, apenas pudo contener las lágrimas y no solo por haber conseguido su sueño de ganar en el PGA Tour sino al recordar a su madre, trágicamente fallecida por cáncer de mama a los 55 años de edad. El nuevo integrante de la generación de ganadores del 93 suma 550 puntos FedEx para ponerse 5º en la general del circuito, asegura su tarjeta dos años más, hasta 2025, y se hace con una plaza para la próxima edición del Masters. Eso sin contar el cheque de 3,6 millones de dólares que se lleva a casa aprovechando que este Wells Fargo ha pasado a ser un torneo elevado.
Harris English (-12), con un buen domingo de 69 golpes, y Tyrrell Hatton (-12), algo fallón cuando intentaba darse una opción de pelear por la victoria, completaron el podio del torneo, con Tommy Fleetwood (-11) y Adam Scott (-11) compartiendo el quinto puesto. Aunque los otros dos nombres del día fueron los de Justin Thomas (-8), que con cuatro birdies en sus primeros nueve hoyos llegó a estar en disposición de alcanzar al líder antes de hundirse con cuatro bogeys en la segunda mitad del campo; y Rickie Fowler (-8), de regreso al top 50 del ranking mundial dos años después.
Primera victoria en 134 torneos para Wyndham Clark, un jugador que acumulaba más de un 10% de top 10 en su carrera y a quien no sorprendería ver ganando de nuevo muy pronto tras añadir a su excelente juego, largo desde el tee y preciso con los hierros, la «confianza a nivel mental» que le ha permitido ganar en Quail Hollow, un escenario de primer nivel reservado para unos pocos elegidos.
