Todo está preparado para comenzar el tercer playoff de la FedEx Cup. El campo está en plenitud, la organización al máximo y los patrocinadores haciendo su agosto en septiembre. Se respira un ambiente de competición de alto nivel. Es un nuevo torneo con un nuevo formato. No hay corte el viernes. Todos juegan todos los días. (Frase del día: "Lo más positivo es que esta semana paso el corte". -Tiger Woods).
Sergio García y todos los demás jugadores ya han hecho su vuelta de reconocimiento y se preparan para la acción… Pero algo no funciona. Los jugadores mejor clasificados transpiran una cierta desgana con todo esto de la FedEx Cup. Primero fue Tiger Woods que se borró del Barclays. Luego Ernie Els no acudió al Deutsche. Y esta semana es Phil Mickelson el que no puede o no quiere.
"Muchos jugadores se están tomando semanas de descanso", explica Tiger Woods en su encuentro con la prensa tras el ProAm de ayer. "Yo me tomé la primera semana, Ernie Els se tomó la semana siguiente, y Phil y Paddy se están tomando esta semana. Si se combina el total de los jugadores que juegan la Presidents Cup, son siete semanas de juego en nueve semanas seguidas, al final del año, al final del verano". Woods lo resume así: "Es mucho golf para muchos jugadores".
Ernie Els fue un poco más allá: "Desafortunadamente nos encontramos en esta situación porque no nos escucharon o porque decidieron seguir adelante con su decisión". Y abunda en el tema: "Muchos jugadores hacen muchas cosas por el Tour. Y el Tour hace mucho por nosotros. Pero creo que, de alguna forma, nos hemos distanciado… especialmente los jugadores y la oficina del Comisionado. Nos hemos distanciado porque se han tomado decisiones importantes como éstas sin el conocimiento real de los jugadores".
El debate está abierto y más parece una batalla entre jugadores de nivel mundial y la organización del circuito americano. Pero la capacidad de convocatoria de las grandes figuras del golf sigue siendo demasiado atractiva para que el Tour y sus patrocinadores las dejen descansar. Y si no, que se lo pregunten a Sergio García, que tuvo firmar hasta cincuenta autógrafos antes de poder enfilar para la casa club…
¿Qué tal el campo, Sergio?: "Está en muy buenas condiciones. Se está poniendo durito… Pero va a llover, y entonces va a ser más fácil coger calle y pararla en el green".