Pocos torneos deparan cada año finales más emocionantes e inciertos que el Greenbrier Classic. Todo puede pasar un domingo en el The Old White TPC course de West Virginia. La historia se volvió a repetir ayer.
Cuando todo apuntaba a un festival de birdies que se dirimiría con un mano a mano entre Johnson Wagner y Jimmy Walker, resulta que la madre naturaleza entró en acción. Las tormentas obligaron a suspender el juego durante más de tres horas y provocaron unas condiciones que no estaban en el manual del torneo.
En medio de esta situación emergió la figura de Jonas Blixt y se llevó el gato al agua. Posiblemente, el más inesperado de todos los candidatos. El sueco llevaba una temporada discreta. Su mejor resultado desde que el año pasado se impusiera en el Frys.com Open había sido un undécimo.
Ayer alejó cualquier tipo de fantasma con un gran triunfo. Firmó 67 golpes en la última vuelta y ganó con dos golpes de ventaja sobre Steven Bowditch, Matt Jones, Jimmy Walker y Johnson Wagner. Estos dos últimos, los grandes favoritos al triunfo el domingo por la mañana, terminaron con sendas vueltas sobre par.
Blixt ha dado un auténtico pelotazo. Además de repetir triunfo en el PGA Tour en menos de un año, algo que no está al alcance de cualquiera, ha conseguido meterse en el PGA Championship de este año y en el Masters de 2014. Además, se acerca al top 50 del ránking mundial y se queda como reserva del British Open.
Y hablando de British, los cinco últimos en entrar en el PGA Tour son Jimmy Walker, Russell Henley, Billy Horschel, Boo Weekley y Harris English.
