Sergio García remató el Masters con un nuevo top ten. Son tres en Augusta y 18 en todos los grandes. Números de película, aunque a veces den la sensación de saber a poco…
Ha sido el caso de esta semana donde Sergio empezó liderando el torneo con una vuelta de 66 golpes majestuosa. Apuntaba a lo más alto, a pelear el domingo por la chaqueta verde que se acabó llevando Adam Scott. Y no sólo por el frío dato del coliderato o los seis golpes bajo par del jueves, sino por las sensaciones que transmitía, por su juego supremo de tee a green y su actitud mucho más positiva que en otras ocasiones.
Sergio acabó el domingo con una vuelta de 70 golpes, la novena mejor del día, para un total de -3, con cuatro birdies y dos bogeys. Finalmente, ha sido octavo, a seis golpes del ganador. Tan cerca y tan lejos. No es fácil ser objetivo a la hora de valorar a García cuando uno tiene siempre la sensación de que posee en sus manos uno de los mayores talentos del mundo para este deporte. Existe la tendencia facilona de menospreciar sus logros, y eso, se mire como se mire, es tremendamente injusto.
García ha disputado su grande número 58, el 54 de forma consecutiva y acumula la friolera de 18 top ten, prácticamente un tercio de sus presencias. Los números objetivos quitan el hipo, aunque com decimos sepan a poco. A Sergio el primero. Se marcha satisfecho del Masters de Augusta, pero con la sensación de haberse dejado algo. «No sé si Augusta me debe algo, si tenemos alguna cuenta pendiente o si alguna día me devolverá lo que sea. La realidad es que son 15 años jugando aquí y no me han pasado muchas cosas bonitas. Venía jugando bien, pero siendo realistas nunca he tenido opciones de ganar. Es mi tercer top ten, pero posibilidades reales de ganar en los últimos hoyos del domingo no he tenido nunca. Pero bueno, sólo me queda mejorar, seguir trabajando y pensar en el próximo para llegar lo mejor preparado posible», explica.
Sergio tiene la sensación de que ha cerrado el mejor Masters de su carrera en cuanto a juego. «Le he pegado a la bola mejor que nunca aquí, es la vez que mejor me he sentido y noto que el resultado debía ser mejor, pero es lo que hay. Sea como fuere, la semana ha sido buena y hay muchas cosas positivas», apunta
Sergio venía de fallar el corte en los dos últimos grandes (British y PGA 2012), así que de algún modo rompe la mala tendencia de la mejor forma posible. Este top ten, por lo pronto, le abre las puertas del Masters la próxima temporada. Eso ya es seguro. Otra nueva batalla entre azaleas.
