El European Tour y el PGA Tour, los dos circuitos de golf más importantes del mundo, han anunciado a primera hora de la tarde una alianza estratégica global con la que ambas giras comenzarán un proceso de trabajo conjunto y colaboración con importantes beneficios tanto para la competición en sí como para todos sus miembros.

En las próximas horas se conocerán más detalles de este histórico acuerdo, aunque en Ten-Golf podemos ofrecerles algunas pistas para entender su relevancia. Comenzando, lógicamente, por la apuesta decidida del circuito estadounidense, adquiriendo un porcentaje de la productora que distribuye a nivel internacional las imágenes de los torneos del European Tour (y que incluye los derechos de la Ryder Cup).

Esta entrada del PGA Tour en el accionariado de la productora del circuito europeo permitirá, previsiblemente, llevar a cabo una venta conjunta de derechos de televisión de ambas giras para que tanto una como la otra salgan beneficiadas. Y de paso, limitará al máximo el margen de maniobra de la Premier Golf League, el fondo de inversión de capital saudí que pretende lanzar un nuevo circuito a partir de 2022.

El European Tour y el PGA Tour anuncian una alianza estratégica global

Otro de los puntos clave de la alianza global de ambas giras tiene nombre y apellidos: Jay Monahan. El Comisionado del PGA Tour pasa desde ya a formar parte del ‘board’ del European Tour, es decir, del grupo de responsables que adopta las decisiones estratégicas del circuito europeo, algo que deja entrever que este trato está planteado a largo plazo.

La colaboración entre European Tour y PGA Tour comenzará con un trabajo conjunto en la planificación de sus respectivos calendarios. Ambas giras son muy sensibles a las preocupaciones de los jugadores que son miembros de los dos circuitos y buscarán fórmulas para que puedan compatibilizar su presencia en los torneos más importantes de Europa y Estados Unidos, evitando que se solapen en la agenda.

Pero los miembros de las dos giras no serán los únicos que se beneficien de esta alianza. Habrá novedades importantes en lo que a bolsas de premios se refiere, previsiblemente con el aumento de las cantidades en los torneos del European Tour, menores que los de la gira americana, aunque este aspecto no está confirmado. Y se facilitarán las opciones de juego para los golfistas que sólo son miembros de uno de los dos circuitos.

Falta por conocer la fórmula con la que se traduzcan estas facilidades, tal vez ampliando el número de invitaciones para que jugadores de la gira europea puedan competir en torneos de Estados Unidos y viceversa, facilitando la llegada a Europa de golfistas del PGA Tour o tal vez del Korn Ferry Tour, la ‘segunda división’ de la gira norteamericana.

En definitiva, el acuerdo entre European Tour y PGA Tour se muestra como una alianza a largo plazo que podría suponer una evolución en la forma de entender el golf profesional a nivel mundial. Una manera de unir fuerzas en un momento complicado por la crisis provocada por la pandemia con el objetivo de que ambas giras y sus miembros salgan beneficiados.