Alejandro Cañizares se ha reencontrado con el duende a escasos kilómetros de su casa, aunque hablar de casa para un golfista, que siempre esta viajando y más en este caso que estudió en Estados Unidos, parezca una temeridad. El malagueño se plantó en Aloha con muy malas sensaciones: Dos cortes fallados y sin pegarle bien a la bola.
Pero ahora parece que ha encontrado el camino. Terminó la primera jornada del Open de Andalucía en segunda posición, con -6 y a un solo golpe el líder, un sorprendente Mathew Zions. El ganador en Rusia la pasada temporada parece que ha encontrado el camino. “He intentado volver a coger el swing, ir tranquilo, volver a la misma rutina y, además, he cambiado de putt y me ha ido bastante bien”, explica. Por cierto que el cambio de putt es por obligación, ya que lo llevó al camión técnico para que se lo tocaran un poco y lo abrieron en exceso. Se trata del mismo modelo de putter, un poco más pesado y más largo. Alejandro firmó una inmaculada tarjeta: seis birdies y el resto pares. Sea como fuere, está otra vez arriba y como decía Gonzalo Fernández-Castaño ayer “es un grandísimo jugador y como se suba arriba no lo va a soltar”.
Precisamente Gonzalo es el segundo español en la clasificación. Lideró durante muchos hoyos la primera jornada, pero el recorrido se le hizo algo largo. “He terminado muy cansado. Es la quinta semana que juego de forma consecutiva (nunca juega más de cuatro semanas seguidas), han sido muchas emociones después de ganar en Italia, la organización de este torneo, el calor y la verdad es que al final he pegado golpes muy malos”, afirmó. Eso sí, nadie le quita la satisfacción de estar en la pelea por la victoria, después de plantarse en el hoyo 12 del recorrido con -7 en su tarjeta. En los últimos seis hoyos realizó dos bogeys y aún pudo hacer alguno más, de no ser por sus grandes golpes de recuperación, especialmente el segundo golpe en el 17, desde el rough, detrás de un árbol y a más de 20 metros de la bandera. Después metió un gran putt para salvar el par en el difícil penúltimo hoyo del recorrido, donde, por ejemplo, Lee Westwood, realizó doble bogey. Por todo ello, Gonzalo asegura que “ha sido una vuelta estupenda. Si me dicen que hubiera firmado el 67 antes de empezar no lo habría dudado. Y si me la dais, la firmo mañana también”. El propio Gonzalo reconoce que su vuelta ha sido una sorpresa.
El madrileño, por cierto, realizó una declaraciones de intenciones que hay que destacar. “Todo lo que se juega en España, y voy a estar, aunque lo organice otro. Tenemos que estar ahí apoyando. Sacrifico el Open de Irlanda, descansaré, y volveré para el BMW PGA Championship”. Gonzalo pronostica, en contra de quienes piensan que la victoria estará por encima de 20 bajo par, que “los greenes están muy rápidos y duros y van a ir a más el fin de semana. No es un campo tan fácil y lo he comentado con Lee (Westwood) y Paul (McGinley). Creo que el ganador estará en 14 ó 15 bajo par. El que esté al par en los pares tres estará cerca de la victoria”.
Del resto de participación española, destaca Eduardo de la Riva, con -4 en su segundo torneo de la temporada, Rafael Cabrera Bello y Carl Suneson, con -3. Miguel Ángel Jiménez acabó al par, aunque tiene margen de maniobra y juego para acercarse a los primeros puestos en la jornada de hoy.
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