No es muy habitual ver a los grandes jugadores norteamericanos -léase los tres mejores del mundo- prodigarse por los torneos del circuito europeo. Por este motivo, hay que destacar que este fin de semana rinda visita a Loch Lomond uno de ellos. Phil Mickelson jugará el Abierto de Escocia como preparación del Open Británico, que se juega siete días después…
Hay que considerarlo un acontecimiento porque no es frecuente. De hecho, al margen del British, torneos de la Copa del Mundo y la pasada edición de la Ryder Cup, celebrada en Irlanda, hacía dos años que Mickelson no pisaba suelo europeo para disputar un torneo. Precisamente, la última vez fue también el Open de Escocia en Loch Lomond en 2005. Se pueden contar con los dedos de una mano las apariciones de Mickelson por el circuito europeo.
Estuvo tres años seguidos (2003, 2004 y 2005) jugando el Abierto de Escocia y lo cierto es que no con excesiva suerte. Quedó en los puestos 44º, 78º y 39º, respectivamente. En 1998 disputó el TNT Duth Open en Holanda y no pasó el corte. En 1997 jugó el Linde German Masters y obtuvo su mejor resultado en un torneo del circuito europeo, 16º. También jugó el Bell`s Scottish Open en 1992 y tampoco pasó el corte. Y pare usted de contar. Estos son los torneos del circuito europeo que ha jugado Mickelson, muchos de ellos, está claro, previo pago de un fijo de considerables dimensiones.
Hay que celebrar, por tanto, que Phil se de una vuelta por Europa y no sólo para jugar los torneos grandes. Podremos disfrutar de cerca de uno de los juegos cortos mejores del mundo, sino el mejor.
Claro que Mickelson no es el peor en esto de cruzar el charco para jugar. Si hay a alguno que parece que Europa le produzca urticaria, ése es, Jim Furyk. El actual número dos del mundo -acaba de desbancar a Mickelson- sólo ha jugado una vez un torneo del circuito europeo en suelo europeo: el Abierto de Escocia de 1996, celebrado en Carnoustie. También disputó el Johnnie Walker Classic en 2000, del circtuio europeo, pero se jugó en Taiwan.
