Tiger juega la primera ronda de prácticas de la semana… en Atlanta
Álvaro Quirós ha aterrizado en Akron con una media sonrisa en su rostro. Está contento porque las muñecas no le duelen. Puede entrenar y jugar sin miedo a un pinchazo, a un mal gesto, sin tener que mirar de reojo al camión de los fisios después de cada bola.
Sus sensaciones nada tienen que ver con lo que vivió en el pasado British Open. Allí anduvo más pendiente de vendajes y tratamientos que del propio juego. Aquí, al menos, hasta ahora, se encuentra perfectamente.
Tras la cita en Royal St. George's, Quirós decidió consultar la opinión de un especialista para poner remedio a las molestias que arrastra desde hace ya varias semanas, primero en una muñeca y después en las dos. Viajó a Barcelona y se puso en manos del prestigioso doctor Jorge Guillén. Confirmaron que padece una tendinitis en ambas articulaciones y, sobre todo, que la lesión nada tiene que ver con la que le obligó a estar varios meses parado años atrás. Esta era la gran preocupación de Álvaro.
Guillén y Quirós acudieron a un nuevo especialista, el doctor Mir, quien decidió infiltrar al golfista para conseguir, de momento, que pudiera jugar el WGC Bridgestone y el PGA Championship. Por ahora, ha sido mano de santo. La infiltración fue hace aproximadamente diez días y desde entonces ha podido entrenar y jugar, incluso en sesiones dobles de trabajo, sin molestia alguna en sus muñecas.
La salud es lo más importante y por eso Álvaro está contento, pero su felicidad no es completa. Anda preocupado por su juego, tal y como pudo comprobarse en el torneo de exhibición celebrado en Alemania el pasado fin de semana, donde compartió cartel con otras estrellas internacionales entre las que estaba Miguel Ángel Jiménez. Puede jugar sin dolor, pero ahora tiene que enderezar su golf. Esto, al menos, sí tiene un remedio más sencillo. Tiene dos días por delante para ponerlo a punto. Ayer tuvieron que esperar a que pasara una tormenta para poder salir al campo.
Por otro lado, ayer todas las miradas estaban puestas en Tiger Woods. El objetivo era verlo por la cancha de prácticas o por el campo. Sin embargo, no apareció. El californiano estaba en Atlanta, jugando el campo que la próxima semana acogerá el PGA Championship. Hoy sí estará en Akron. Jugará y ofrecerá una rueda de prensa a las 16.00 (hora peninsular española).
