Si hay un jugador que ha tenido en vilo al equipo americano en las semanas previas al evento ese ha sido Brooks Koepka. Tras haberse tenido que retirar del Tour Championship por unas molestias en su muñeca izquierda, no fue hasta hace escasos días que el propio jugador decidió poner fin a los rumores y confirmar su presencia. Koepka estará en Whistling Straits.
La temporada del jugador de Florida ha sido de notable alto. A su victoria en el Waste Management Phoenix Open se le pueden sumar otros siete top 10 en torneos destacados como el Open Championship (T6), el US Open 2021 (T4) o el PGA Championship (T2). Los resultados de esta temporada consolidan su figura de jugador con gran predisposición a aparecer en las citas más importantes de la temporada.
Su sexto puesto empatado en el Open Championship supuso su decimosexto top 10 en treinta Majors disputados desde que es profesional. Unos meses antes, en Kiawah Island, se quedó a las puertas de hacerse con el PGA Championship siendo la séptima vez desde 2017 que consigue terminar un Major entre las dos primeras posiciones. Con 31 años, Koepka cuenta con cuatro grandes en su palmarés y con la ambición de seguir coleccionando trofeos de este tipo en su vitrina.
Sin ser su año más exitoso, Koepka consiguió clasificarse por quinta vez consecutiva a los playoffs de la FedEx Cup terminando en la 30º posición tras su retiro forzado por lesión durante la tercera jornada de competición. Unos logros que le consolidan en novena posición en el ranking mundial tras haber pasado un total de 47 semanas como número uno en años anteriores. Un jugador con amplia experiencia y acostumbrado a brillar en grandes citas por lo que su figura es clave para el capitán Stricker.
Juega en casa
Parece una obviedad absurda, pero es que Koepka no solo juega en Whistling Straits sino que juega un torneo que se le ha dado especialmente bien en su carrera. Y no todos los jugadores americanos pueden decir lo mismo. Junto a Jordan Spieth serán los únicos estadounidenses del equipo con múltiples apariciones y con récord de victorias, en gran parte gracias a la edición de Hazeltine en 2016.
Esta será la tercera participación de Koepka, dónde intentará desequilibrar la balanza a su favor tras la victoria americana en 2016 y la dolorosa derrota en 2018. En cuanto a su récord personal, Koepka ha disputado un total de ocho partidos con un balance ligeramente positivo: cuatro victorias, tres derrotas y un empate. Empezó su andadura rozando el invicto pero el equipo europeo se encargó de bajarle los pies a la tierra en Le Golf National.
Tres de sus cuatro victorias llegaron en Hazeltine, jugando un rol fundamental en la victoria 17 a 11 frente al combinado europeo. Ganó dos partidos junto a Brandt Snedeker y el enfrentamiento individual por 5&4 ante Danny Willett. La derrota llegó el sábado por la tarde junto a Dustin Johnson ante Thomas Pieters y Rory Mcllroy por 3&1. Una actuación soberbia que le permitió alzar la Ryder Cup en su primer intento.
Pero, dos años después, la historia no se repetiría. Y eso que Koepka empezó su participación con su única victoria de la edición junto a Finau ante Justin Rose y Jon Rahm por uno arriba. A partir de ahí, todo fue a peor. Dos derrotas seguidas y un empate en el partido individual ante Paul Casey para cerrar una participación que dejó mucho que desear. No hay que olvidar que Koepka llegaba como doble ganador de Major esa temporada y era una de las bazas más importantes del equipo capitaneado por Jim Furyk.
Los aficionados al golf celebran que Koepka pueda estar disponible para disputar un torneo de estas características que requiere única y exclusivamente a los mejores golfistas del mundo. A día de hoy, es una incógnita saber en qué estado físico y mental va a llegar el jugador de Palm Beach al tee del hoyo uno el próximo viernes. Lo que sí es seguro es que, se encuentre como se encuentre, va a sacar a relucir ese carácter ganador que nos tiene acostumbrados en las grandes citas.
