Para Steve Stricker debe ser una bendición contar con uno de los golfistas más laureados de las últimas dos décadas. A sus 37 años, Dustin Johnson atesora 24 victorias profesionales, incluidos dos Majors, y más de 100 top 10 que le han llevado a liderar el ranking mundial durante 135 semanas. Sólo Tiger Woods y Greg Norman han estado más tiempo en lo más alto.
Si bien su temporada ha sido de notable alto, los resultados cosechados no han llegado a la excepcionalidad de la anterior dónde consiguió levantar la FedEx Cup y terminar como número uno indiscutible del mundo. Aun así, sus números son irrebatibles y por encima de todo destaca su única victoria en The Masters en 2020 pero también ocho top 10 en torneos de alto prestigio como el US Open 2020 (T6), The Open Championship (T8), BMW Championship (T6) o el Houston Open (T2).
Estos grandes resultados le han llevado hasta el segundo puesto del ranking mundial y al octavo en la FedEx Cup. DJ se prepara para ejercer de líder en Whistling Straits en un equipo necesitado de este tipo de perfil. Lleva casi 15 años compitiendo al más alto nivel en el circuito americano, más que cualquier otro miembro de su equipo, por lo que su alto grado de experiencia y ese temple tan característico suyo serán de vital importancia para el capitán Stricker.
Dustin Johnson se clasificó por decimotercera vez consecutiva al Tour Championship y se convirtió en el cuarto jugador en la historia del PGA Tour en ganar en cada una de sus primeras 14 temporadas en el circuito americano, uniéndose a Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Tiger Woods. Por otro lado, no consiguió pasar el corte en cuatro ocasiones, su mayor registro desde 2013 dando a entender lo regular y constante que ha sido su rendimiento en las últimas temporadas.
Buscando darle la vuelta al marcador
Con la de este año, Dustin Johnson habrá disputado un total de cinco ediciones. Un número bastante importante que le hace ser el más veterano del equipo por delante de Jordan Spieth. Cabe recalcar que DJ decidió no acudir a la edición de 2014 por problemas personales pese a haberse clasificado, dejando su lugar libre para Zach Johnson.
Al igual que muchos jugadores, y varios de los que participarán este año, la relación entre Dustin Johnson y la Ryder Cup se define en un vaivén de emociones de todo tipo. Actuaciones brillantes entremezcladas con resultados pobres y decepcionantes para un jugador de la talla del bombardero de Carolina del Sur. Su récord histórico así lo refleja: siete victorias, nueve derrotas y ningún empate.
Su peor actuación tuvo lugar en Le Golf National con cuatro derrotas y una sola victoria, durante el primer día de fourballs junto a Rickie Fowler ante Rory Mcllroy y Thorbjorn Olesen. Hay que decir en su defensa que gran parte del equipo americano tuvo un rendimiento por debajo de las expectativas durante esa Ryder Cup. Sin embargo, quitando París, DJ ha cosechado resultados notables a pesar de haberse encontrado en el bando perdedor en tres de sus cuatro participaciones.
En 2010, en su año de novato, las cosas no le fueron especial bien con tres derrotas y apenas una victoria, en los individuales por 6&4 ante Martin Kaymer. A partir de ahí, tanto en 2012 como en 2016, las cosas cambiaron de manera drástica. En la edición de Medinah, fue el único jugador americano imbatido (3-0-0) mientras que cuatro años más tarde consiguió sumar otras dos victorias más a su palmarés individual. En esta ocasión, tras dos intentos fallidos, Johnson consiguió conquistar el ansiado trofeo.
En definitiva, la Ryder Cup ha conseguido sacar a la luz la mejor y la peor versión de Dustin Johnson. Cuatro ediciones dan para mucho y el jugador de Carolina del Sur seguro que viajará a Whistling Straits con la idea de saldar alguna que otra cuenta pendiente, especialmente tras la edición de tres años atrás. Sólo queda esperar y averiguar con qué versión DJ tiene pensado deleitarnos esa semana.
