Xander Schauffele define a la perfección la apuesta del capitán Stricker en sus elecciones: jugador joven, con títulos en su palmarés, pero con poca experiencia en torneos de este estilo. Con apenas 27 años, Xander no ha tenido muchas oportunidades de clasificarse para un torneo de la exigencia de la Ryder Cup, pero tras varios años persiguiéndolo lo ha conseguido. Su temporada ha sido de notable alto y lo bastante buena como para convencer al capitán Stricker. Eso sí, lejos del rendimiento de años anteriores.
Y es que, tanto en 2019 como en 2020, Xander consiguió múltiples victorias y terminó segundo de la FedEx Cup en ambas campañas. En la temporada 2021, los números siguen siendo buenos, pero no alcanzan ese nivel de excepcionalidad que pudimos presenciar en años anteriores. Terminó segundo en tres ocasiones (Waste Management Phoenix Open, Farmers Insurance, The CJ Cup) y registró cinco top 10 más en torneos como el US Open 2020 (5º), el Masters 2021 (3º) o el US Open 2021 (T7). Da la sensación de que, tarde o temprano, este jugador va a conseguir algún que otro Major que podrá sumarse a las cuatro victorias que ya atesora.
Schauffele terminó la temporada quinto en la FedExCup, su tercer resultado consecutivo entre los cinco primeros en dicha clasificación y el cuarto de su carrera. Se clasificó para el Tour Championship por quinta vez, consiguiendo acceder al evento final de la temporada en cada una de sus campañas como profesional. Los dos cortes fallados en 22 torneos disputados esta temporada no hacen más que refrendar la consistencia de Schauffele desde que dio el salto al profesionalismo.
Cómodo defendiendo los colores americanos
Si bien Xander debutará esta semana en Whistling Straits, pocos mejor que él para enfundarse los colores de la bandera de Estados Unidos y defenderla con uñas y dientes. No olvidemos que estamos ante el flamante campeón olímpico tras cosechar la presea dorada en el campo de Kasumigaseki el verano pasado. Con un golpe de ventaja sobre Rory Sabbatini, Xander dio un paso al frente y consiguió un hito que seguramente supondrá un punto de inflexión en su carrera.
Además de su éxito en Tokio, Xander ha tenido la posibilidad de participar en una Presidents Cup en 2019. Su pareja de baile durante todo el torneo fue Patrick Cantlay, con quien jugó un total de cuatro partidos con mismo resultado de derrotas que de triunfos. La primera victoria se dio por uno arriba ante Niemann y Hadwin mientras que la segunda se decidió en el hoyo 17 por 2&1 ante Im y Cameron Smith. En los individuales, Schauffele se deshizo de un peso pesado como es Adam Scott por 2&1 para poner punto y final a un debut más que positivo en el certamen.
Habrá que estar muy atentos al desempeño del joven jugador de San Diego en esta Ryder Cup a la que llega en un buen momento de forma y consolidándose cada vez más como una de las figuras más influyentes del panorama actual. Schauffele sabe lo que es codearse con los mejores del mundo en los escenarios más desafiante pero ciertamente le queda experimentar un ambiente Ryder Cup. Si bien debutar en casa juega a su favor, veremos qué tan capaz es de manejar la presión y las expectativas de una opinión pública cada vez más exigente.
