Los números de Rafa Cabrera Bello en la segunda jornada del WGC Bridgestone Invitational dicen que cogió una de cada tres calles y algo más de la mitad de los greenes. Y así firmó 65 golpes…Conclusión, este chico debió recuperar y patear como los ángeles… Pues en parte sí y en parte no. El canario lo explicaba después de su vuelta…
Cómo es posible que cogiendo menos del 30 por ciento de las calles un tipo pueda hacer 65 golpes en el duro recorrido Sur del Firestone. Esa era la gran duda de los expertos americanos. Atentos porque tiene lógica y tampoco es que sea el descubrimiento del Nuevo Mundo, aunque de vez en cuando vienen bien estas curas de humildad estadísticas. “Todos sabemos que las calles aquí son muy estrechas y que lo importante es estar en ellas, pero la estadística a la que realmente presto más atención no es cuántas calles cojo en una vuelta, sino qué ocurre cuando fallo calle, si me cuesta un golpe o no, si puedo ir a green o no. Eso es lo más importante. Y esta vez siempre pude tirar a green”, explicó Rafa.
Es decir, la estadística más exacta a juicio del canario y, posiblemente, de todo golfista profesional o amateur al que uno pregunte es el porcentaje de líos en los que uno se mete por vuelta. Como decimos, al margen de que la bola estuviera siempre en juego, Cabrera estuvo muy dulce en los greenes. Y no sólo por ese putt de casi 15 metros que metió en el 18, sino por todo en general. Los dos primeros días de competición en el Firestone en toda su vida ha hecho 25 putts cada uno, una cifra sensacional.
Cabrera está contento con su juego. Todas las parcelas están funcionado, todos los palos están respondiendo. No hay otra manera de ganarse un partido estelar el sábado en un Campeonato del Mundo. “Estoy muy cómodo con los hierros, con el putt y con las recuperaciones. No se puede decir que sea fácil, pero sí que estoy cómodo”.
Del mismo modo, Rafa, que siempre estuvo llamado para jugar estas grandes citas, cada vez se encuentra más adaptado a los duros campos de majors y campeonatos del mundo. Le va la marcha al canario… “Es el tercer Campeonato del Mundo que juego y todos son campos muy exigentes. Tienes que jugar bien con todos los palos. Son recorridos firmes, duros, rápidos, calles estrellas, rough largo… Son muy duros, pero también son justos. Si juegas bien puedes hacer resultado, no es fácil, es obvio, pero está preparado de tal manera que siempre recompensa el buen juego”, afirma.
Cabrera saldrá a jugar hoy con Jim Furyk en el último partido de la jornada del movimiento, a partir de las ocho de la tarde hora peninsular española, a las siete en sus benditas Canarias.
