El primer gran objetivo de Rafa Cabrera Bello en la reciente gira asiática del PGA Tour, a caballo entre el arranque de la temporada en este circuito y el final de la del European Tour, era adelantar todo lo posible los deberes en el circuito norteamericano, que luego las cosas se pueden poner muy feas y allí nadie te da un respiro. La lección la tenía aprendida de este mismo año, cuando se plantaba en el mes de mayo con buena parte del trabajo por hacer (su gran actuación en el THE PLAYERS le despejaba entonces el camino).
Y hay que señalar que la campanada del canario ha sido de las gordas, porque a día de hoy, todavía en el mes de octubre, Rafa ya ha cubierto incluso dos tercios de dicho objetivo. La cuentas son sencillas, aunque sólo aproximadas, de pura referencia, si partimos del número de puntos de la FedEx Cup que fueron necesarios en la temporada 2016-17 para meterse entre los 125 primeros y, por tanto, jugar los play offs y mantener los derechos de juego: la cifra fue de 365 puntos y resulta que el español, con su décimo puesto en el CIMB, su undécimo en Corea y, sobre todo, con su quinta posición en el HSBC, suma ya la friolera de 238 puntos, en efecto, casi dos tercios del registro que hemos tomado como referencia.
No acaba aquí el asunto. Otro de los grandes objetivos de Cabrera Bello en los próximos meses, como no podía ser de otro modo, es el de meterse en el equipo europeo de la Ryder. Pues bien, hay que señalar asimismo que el español ya se va a asomar a las primeras posiciones de la World Points List de clasificación, a la zona caliente, donde le estaban esperando Jon Rahm y Sergio García…
