Resulta muy sencillo perder la paciencia en el Royal Melbourne esta semana. Esta y todas en las que el campo se prepare para un torneo de alta competición. No se deja domar fácilmente y puede llegar a machacar la integridad emocional de los profesionales con unos greenes como espejos que no permiten ni un solo descuido…
El Open de Australia femenino ha consumido allí su segunda jornada y ya solo quedan trece jugadoras por debajo del par. Habrá que ver cuántas acaban en esa situación. Porque los batacazos están a la orden del día. Que se lo pregunten a la que era líder después de la primera jornada, la coreana Ilhee Lee (+4), que hoy tiraba la friolera de 82 golpes después de sumar 36 putts.
Lydia Ko (-6), sin embargo, es un prodigio de paciencia y astucia y ya lidera el torneo junto a la coreana Ha Na Jang y la tailandesa Ariya Jutanugarn. Ko suma 32 greenes en regulación y ha decidido no complicarse lo más mínimo la vida en los greenes, tirando al centro y aprovechando los pares cinco. Si a eso le unes un tiro que embocaba hoy desde el fairway… La joven neozelandesa puede consolidar en las Antípodas su Número 1 del mundo y después, a ver quién consigue desplazarla.
En este delicado escenario ha tenido mucho mérito la tarjeta de 71 golpes de Beatriz Recari (PAR), dos menos en el día en este par 73 (ha sido una de las escasas 21 jugadoras que han ganado al campo). La navarra ha rematado su mejor vuelta de una temporada que acaba de comenzar, es cierto, pero en la que todavía no parecía encontrarse muy suelta ni firmando vueltas bajas. Digamos que se trata de su primer golpe serio sobre la mesa después de trabajar muy duro para recuperar su mejor versión en 2015.
Y de una navarra a otra, porque la vuelta de 74 golpes de María Hernández (+3), una más en el día, también le ha ayudado a ganar posiciones. Hernández, además, comenzaba con tres bogeys en los primeros cuatro hoyos de su ronda, lo que en un campo donde te mueves sobre un alambre podría haber resultado demoledor. Sin embargo, conseguía reponerse y terminaba mostrando un golf de muchos quilates para meterse sobrada en el fin de semana con dos birdies por sus últimos nueve hoyos (comenzaba por el 10). Marta Sanz (+9) y Belén Mozo (+9), sin embargo, no han encontrado el modo de meterle mano al legendario recorrido australiano.
